La sostenibilidad y la ocupación racional del suelo son las dos premisas sobre las que se sustenta la nueva planificación y ordenación urbanística de Almussafes de los próximos 20 años. La nueva revisión plasmada en el PGOU reduce el suelo residencial, con la finalidad de no superar los 12.000 habitantes, además de apostar por el futuro económico de la localidad, al destinar 713.211 metros cuadrados a suelo industrial tanto en el polígono Norte como en el Juan Carlos I. Se prevé la mayor parte de la clasificación de este suelo en el sur del parque industrial Juan Carlos I, un total de 480.924 metros cuadrados, y una superficie de 232.289 metros cuadrados para la ampliación del Polígono Norte.
«Con esta propuesta, aseguramos el desarrollo económico de nuestra localidad, contrariamente a la decisión del anterior gobierno de no destinar ni un metro cuadrado a zona industrial», afirmó el alcalde de Almussafes, Toni González, quien se mostró crítico al respecto durante la sesión plenaria celebrada el jueves.
Almussafes acaba de abrir el periodo de consulta y sometimiento a exposición pública, establecido por la ley, de todos los documentos del nuevo PGOU, proyecto que integra la versión preliminar del plan general estructural, el estudio ambiental estratégico y el plan de ordenación detallada. Se trata de la hoja de ruta que marcará la planificación y ordenación urbanística de la localidad durante las próximas dos décadas y que incide, sobre todo, en una clara negativa del ejecutivo local a un modelo urbanístico expansionista, puesto que el crecimiento de la población no superará los 12.000 habitantes. «La revisión del anterior gobierno del Bloc-PP, que se encontraba paralizada desde el año 2011 tras informar negativamente la conselleria al no tomar en consideración algunos de los objetivos y directrices de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, incorporaba suelo residencial para albergar a más de 20.000 habitantes, entre ellos un sobrante de suelo residencial y poca superficie dedicada a suelo productivo», explicó el primer edil.
Uso racional del suelo
En el nuevo proyecto, el ejecutivo local aplica una utilización racional del suelo, protege el medio natural, revitaliza el medio rural, conserva y pone en valor el Patrimonio Cultural, mejora los entornos urbanos y apuesta por la movilidad urbana.
La superficie destinada a suelo residencial se delimita en cuatro unidades de ejecución en suelo urbano. Se trata de la zona de la Cooperativa, la que se encuentra junto a la Residencia y Centro de Día, la ubicada en las inmediaciones del Centro Municipal de Personas Adultas y los terrenos emplazados en el sud este del núcleo urbano. Además, la propuesta no asume el plan Parcial de La Porteta, al especificarse que se debe reordenar para aumentar la edificabilidad. «Con estas zonas, a las que se suma el porcentaje de suelo residencial incluido en el suelo terciario, aseguramos el crecimiento poblacional de los próximos 20 años», arguyó el alcalde.
Sostenibilidad
Asimismo, el documento incorpora el suelo destinado a vivienda de protección oficial, en el porcentaje establecido por la ley, además de aplicar una jerarquización viaria, en la que el viandante pasa a ser el principal actor, y un catálogo de bienes y espacios a proteger, algunos de ellos emplazados fuera del suelo no urbanizable.
En cuanto a los criterios de sostenibilidad, el plan recoge el trazado modificado del anteproyecto de colectores de pluviales, que todavía no se ha ejecutado, pero que se considera necesario para minimizar al máximo los riesgos de inundabilidad en el casco urbano. También destaca el estudio de integración paisajística tanto del núcleo urbano como rural.
