A Sollana le ha llegado el regalo de los Reyes Magos por adelantado y en forma de IBI. El ayuntamiento ribereño, a través de la Concejalía de Hacienda y juntamente con el departamento de tesorería, inició a finales de 2016 los trámites ante la Generalitat Valenciana para reclamar una deuda de exactamente 64.394,20 euros en concepto del IBI de las cuarenta y nueve viviendas sociales en propiedad de la conselleria ubicadas en el municipio de la Ribera Baixa. Correspondía concretamente a los ejercicios de los años situados entre 2011 y 2016.
El consistorio ha recibido ahora una respuesta positiva desde la Generalitat Valenciana. El importe recuperado se divide en uno principal de 47.079,53 euros, más 17.314,67 ? en conceptos de recargos, intereses y costas, a consecuencia del retraso en el pago que arrastraba de anteriores gobiernos de la Generalitat Valenciana desde 2011.
Además, hay que destacar que el impuesto de bienes inmuebles de 2017, que asciende a un total de 8.021,11 euros, ha sido abonado por parte del gobierno autonómico en periodo voluntario, lo que demuestra un cambio de tendencia en las prioridades, más eficaz y eficiente por parte de la institución autonómica, beneficiando así al Ayuntamiento de Sollana en la liquidación de sus cuentas, dinero que se invertirán en la mejora de servicios municipales, según constataron ayer varios concejales. De una tajada, el Consell pasa a estar al día completamente con el consistorio de Sollana. Fuentes municipales subrayaron además «la importancia de este cambio en las posiciones de la propia Generalitat, lo cual vendrá a ayudar, de forma importante, a las arcas municipales».
