El interés por participar en el Sorteo del Niño ha crecido entre los habitantes de la comarca. Es menos generoso que el de Navidad, pero a la vez más equitativo, ya que reparte más pequeños premios. De hecho, la gran mayoría de los agraciados con las terminaciones se quedan lejos del «Gordo» pero alcanzan entre los 40 y 100 euros por cabeza. Ayer, fueron muchos los ribereños que apuraron hasta última hora para hacerse con un número.
En Alzira, Begoña García, gerente de la Administración número 2, aseguró que la venta ha subido en comparación con otros años. «Los clientes participan cada vez más en este sorteo. Hay tres reintegros y es muy probable que se gane algo o se recupere el dinero invertido. Esta tendencia al alza se nota en los grupos de amigos. Antes compraban dos décimos para repartir entre todos y ahora se están llevando uno cada uno», explicó.
Triunfan los acabados en 13
En el sorteo de Navidad, la suerte llegó a Carlet en forma de segundo premio con un décimo vendido por máquina y al que le correspondieron 125.000 euros. Este factor ha propiciado que haya aumentado la opción de adquirir boletos a través de este método. En Alberic, en la Administración número 2 que vendió una serie completa de uno de los quintos premios, se agotó el número de la casa, el 13.320, a los pocos días después. En la Administración Sant Antoni de Cullera, su gerente, Luis Escribà afirmó que el ritmo de venta ha sido superior al de otras campañas y que las terminaciones en 69, 13 y 15 habían sido las más demandadas. En Algemesí, Rafael Pascual, gerente de la Administración de Loterías Número 1, declaró que ayer vendieron «más que nunca» en ventanilla y habían agotado el 15.513 y el 31.313.
