El Inter de Cullera y Alzira estrenó su casillero de puntos con una importante victoria que confirma el buen hacer de los últimos partidos en la División de Honor B del rugby español. El primer triunfo llegó ante el Andemen Tatami. En el encuentro se vio, una vez más, ese cambio de actitud que la afición ribereña tanto esperaba. Aún así, la segunda parte volvió a pasar factura e incluso llegó a poner en peligro la victoria del Inter.
A diferencia de otros partidos, los jugadores del equipo de la Ribera demostraron un gran nivel, que esta vez sí se complementó con un banquillo con solvencia que hizo que se pudiese mantener el aspecto físico y la intensidad en el juego. Los del Inter dominaron en las «melees» a los de la capital del Turia durante los 80 minutos. Muy buena actuación de los tres cuartos con un nivel defensivo muy alto, aunque en el apartado negativo se vio que existe la necesidad de seguir trabajando la «touche».
La primera parte volvió a comenzar con mucha intensidad por parte de los visitantes, que se hicieron dueños del oval y que dominaban en la mayor parte de las facetas del juego. Ote Barría conseguía un ensayo en el minuto 28, que Víctor Monserrat transformaba abriendo el marcador con un 0 a 7. Así se llegó al descanso gracias al incansable trabajo defensivo.
Una vez más volvieron los fantasmas de las últimas jornadas de 2017. Así las cosas, el reto era doblemente importante. Por una parte sobreponerse al maleficio de las segundas partes. De hecho, los locales eran tan conscientes de ello que introdujeron hasta cinco cambios para afrontar los segundos 45 minutos. Éstos le darían un buen resultado, consiguiendo el Andemen Tatami un ensayo de la mano de Salvador García y transformado por Matías Tudela cuando corría el minuto 52.
Sin embargo, aún no había pasado un minuto cuando el árbitro señaló un golpe a favor del Inter que Monserrat se encargada de transformar y poner el parcial en 7 a 10. Esta acción de golpe de castigo a palos se repetía en el minuto 60, con lo que la distancia de los ribereños se ampliaba 7 a 13.
Una distancia considerable, aunque corta, ya que si los locales eran capaces de hacer ensayo con transformación podían darle la vuelta al marcador. En el minuto 71 los locales conseguían realizar el ensayo que estaban buscando ansiosamente, de la mano de Joan Tudela que, al no transformarse, dejaba el marcador en un ajustadísimo 12 a 13.
El ensayo de la confirmación de la primera victoria del Inter llegaba en el último suspiro del partido, a cargo del debutante Xavier Damián Federici que, de nuevo, transformaba con acierto Monserrat para dejar el que ya sería el definitivo 12 a 20.
Juan Vicente Chornet, entrenador del equipo de la Ribera, explicó que la segunda vuelta y la permanencia «está complicada pero mantener la categoría depende de mantener el nivel de las últimas semanas». Para Chornet «las últimas incorporaciones no solo van a mejorar el nivel de juego, sino que además pueden aumentar la competitividad en algunas demarcaciones fundamentales, lo que nos hará crecer como grupo y aumentará el nivel».
