Pese a que en muchos casos se puede presuponer que se conoce una gran parte de la historia, siempre quedan detalles que han estado ocultos o han pasado desapercibidos durante muchos años. La labor investigadora de grandes profesionales es todavía capaz de sacar a la luz episodios sorprendentes. Es lo que ha sucedido con el hallazgo de un documento que sitúa a la banda de Llombai entre las más antiguas de España. El descubrimiento no tuvo relevancia en 2004 y es ahora, con el bicentenario de la entidad, cuando gana notoriedad.
El profesor y sociólogo Vicente Bisbal del Valle se encontró, casi sin quererlo, con el origen mismo de la Unió Protectora Musical de Llombai. El investigador siempre ha sido un apasionado de la historia del pequeño municipio de la Ribera Alta y de los libros notariales de la comarca, por lo que no pudo pasar por alto un documento único. «Encontré el acta de su creación en una escritura del notario Eugenio Sanz, vecino de Llombai. El fondo notarial de nuestro convecino ingresó en el Arxiu del Regne de València en el año 1985, junto a los demás del Distrito Notarial de Carlet; en total, 683 volúmenes de los siglos XVIII y XIX», destaca. De modo que, entre documentos sobre compras y ventas de campos, viviendas y otros escritos notariales, se encontraba el acta que daba fe de la fundación de la banda. No obstante, Bisbal descubrió el acta notarial que hace referencia a la creación de la banda de Llombai en 2004, pero, según reconocen tanto el historiador como el actual presidente de la entidad, Jesús Soriano, el documento «pasó un poco desapercibido ya que su hallazgo no coincidía con la fecha de ningún aniversario».
El documento, que ha sido transcrito por el propio Bisbal, es del día 19 de enero de 1818 y en él se hace referencia al notario Eugenio y a doce vecinos que reconocen deber 920 reales de vellón a un prestamista. Éstos se comprometen a devolver dicha cantidad el día de San Juan de junio del mismo año. En el acta notarial, los presentes especificaban que el objetivo del dinero que se adeudaba se destinaría a comprar objetos «para organizar una música». «El documento contiene elementos espectaculares porque se habla de lo que hoy entendemos como una banda civil o de pueblo», explica Soriano. Tanto el historiador como el presidente de la Unió Protectora inciden en que el dato más relevante es el hecho de que los firmantes dejan constancia de que pretenden que dicha banda tenga una continuidad y dure más allá de las personas que la componen en ese preciso momento. «Ellos mismos se obligan a que si uno de ellos sale de la agrupación, no tiene derecho a reclamarle a los otros el instrumento. Por eso pensamos que es un documento de gran magnitud», asegura Soriano.
Antes que la Primitiva de Llíria
«En definitiva, la idea que subyace es que las personas pasan, pero la 'comunidad permanece. Tal como ocurre ahora: Los músicos y las juntas directivas pasan y se suceden, pero la 'Societat Unió Protectora Musical de Llombai' permanece», resume Bisbal.
La banda de Llombai aparecía en algunos archivos y documentos parroquiales de 1875, que era la fecha más antigua en la que se hablaba de la existencia de la banda hasta conocerse el acta notarial de1818. «Estamos hablando de uno de los vestigios documentales sobre bandas musicales más antiguos de España. Hay otras asociaciones que son de aquella época, pero en nuestro caso tenemos un acta notarial con una fecha concreta, en la que aparecen nombres y apellidos de personas y eso no lo pueden decir todas. Este documento nos sitúa entre las bandas más antiguas de España», sentencia Soriano.
De hecho, la Banda Primitiva de Llíria, una de las mejores en el panorama musical, siempre se ha conocido por ser la banda más antigua de España. No obstante, fue fundada por el padre franciscano Fray Antonio Albarracín Enguidanos en 1819, es decir, un año después que la de Llombai.
