n El abogado alcireño R. C. D., de unos treinta años, reconoció ayer en los juzgados de Lleida haber convencido a una niña de nueve años para que le enviara fotografías íntimas. El acusado alcanzó un acuerdo por el que aceptó dos años de cárcel por un delito de corrupción de menores. Al carecer de antecedentes penales, podrá solicitar la suspensión de la pena y, de ese modo, evitar su ingreso en prisión. También deberá indemnizar a la menor con 40.000 euros. La madre de la menor descubrió al pedófilo confeso de forma casual al encontrar las imágenes en su teléfono móvil y, tras hacerse pasar por su hija para contactar de nuevo con él, denunció los hechos ante las fuerzas de seguridad

El vecino de Alzira negó en su declaración haber cometido los hechos que se le imputaban. Aseguró que jamás había solicitado ni recibido fotografías de la menor. Por otro lado, la Fiscalía solicitaba, inicialmente, una pena de seis años de cárcel. No obstante, ambas partes alcanzaron un acuerdo cuando ya se había celebrado la mitad de la vista en la Audiència de Lleida, según el diario «Nació Digital». El abogado alcireño aceptó una pena de dos años que podrá suspenderse ya que no tiene antecedentes. Con todo, la Fiscalía le recordó que, en ese caso, no podrá volver a delinquir en los próximos cuatro años. Además, deberá participar en un programa formativo para evitar volver a incurrir en un comportamiento similar. También deberá indemnizar a la menor con 40.000 euros por los daños morales ocasionados.

Consciente de su edad

Con el objetivo de rebajar considerablemente la pena, el alcireño reconoció haber pedido fotografías íntimas de la niña y que era consciente de que ésta era menor de edad. El acuerdo alcanzado con la Fiscalía contempla, además, dos años de libertad vigilada (pedía seis inicialmente). En la vista prestaron declaración la niña, su madre y los Mossos que llevaron a cabo la investigación.

El juzgado de instrucción número 2 de Lleida abrió una investigación para tratar de esclarecer unos hechos ocurridos en agosto del año 2015 cuando, en base al escrito de la acusación de la fiscalía, el hombre investigado, «guiado por el propósito de satisfacer sus deseos sexuales», consiguió que esta menor de apenas nueve años le enviara dos fotografías de carácter íntimo que se había realizado con el teléfono móvil de su madre. La niña remitió las imágenes a este vecino de Alzira a través de la aplicación Hangouts que estaba vinculada a la cuenta de correo del investigado.

Descubierto por la madre

La madre de la pequeña encontró varios meses después de forma casual estas fotografías que habían quedado archivadas de forma automática en la aplicación Picasa y se hizo pasar por su hija para contactar con el acusado, según el ministerio fiscal. Este vecino de Alzira volvió a solicitarle entonces que le enviara más fotografías de carácter íntimo y la madre no dudó en interponer una denuncia contra él.

Una operación conjunta de los Mossos d´Esquadra y agentes de la Guardia Civil propició la detención del presunto pedófilo el 22 de julio de 2016, según detalla la prensa de Lleida, tras practicar un registro en su vivienda en el que las fuerzas de seguridad requisaron material informático que contenían conversaciones muy similares a las que había mantenido con la hija de la denunciante, así como diez fotografías de jóvenes de carácter sexual.

El ministerio fiscal, en su escrito de acusación, no dudaba en aseverar que «el acusado era plenamente consciente de la edad de la menor, ya que se apreciaba perfectamente en el perfil de la aplicación», cosa que finalmente reconoció ayer ante el juez. El acusado, por otra parte, no compartió las imágenes recibidas de la niña.