La ladera de la montaña de Cullera más próxima al casco urbano volvió ayer a ser pasto de las llamas. Esta vez en las proximidades del instituto Blasco Ibáñez. Las rachas de viento de poniente dificultaron el control del incendio y provocaron el desalojo del centro docente y de seis chalés. El siniestro, en el que intervinieron medios aéreos y bomberos de varios parques comarcales, se dio por controlado a las seis de la tarde. Los investigadores barajan la hipótesis de que el fuego, que quemó una hectárea de matorral y pino aislado, fuera provocado.

La voz de alarma saltó poco antes de la una de la tarde a escasa distancia del instituto y bajo el antiguo restaurante y sala de banquetes Balcón del Júcar. Agentes de la Guardia Civil, bomberos y efectivos de la Policía Local se movilizaron de inmediato y la primera decisión que adoptaron fue la de desalojar el centro docente. Decenas de estudiantes tuvieron que abandonar las aulas, desde las que podía apreciarse el rápido avance de las llamas.

?Poco después, con carácter preventivo, también se ordenó el desalojo de hasta seis viviendas situadas en la ladera de la montaña ante el peligro que representaba el vientoque soplaban de manera intermitente, la sequedad del terreno, el calor y la presencia de algunos pinos de gran tamaño que avivaban con fuerza las llamas.

La incorporación de medios aéreos a la extinción permitió estabilizar primero el incendio en torno a las 15.30 horas y después, sobre las 18 horas, se anunció que se daba por controlado. La actuación de los helicópteros resultó determinante. El peligro que representaban las viviendas obligó a movilizar también a dotaciones del Consorcio de Bomberos de Cullera, Catarroja, Gandia, Xátiva y Llutxent.

El incendio se registró en la montaña que aloja la fortaleza medieval y el santuario de la patrona de Cullera.