El Inter Alzira de rugby comienza con buen pie la segunda fase del campeonato al ganar en su visita a Montcada. Victoria que no resultó nada fácil de conseguir porque los locales, equipo fuerte y aguerrido, se emplearon con contundencia y vendieron cara su derrota. Afortunadamente para los alcireños, abrieron pronto el marcador. En el minuto 2 Darío Ferrer lograba ensayar y Carlos Selma transformaba (0-7) cuando los equipos aún no habían tenido tiempo de tantearse. Los locales aprovecharon en el minuto 9 un golpe de castigo convertido por su capitán Alejandro Boix para acortar distancias (3-7).

Así daba comienzo un encuentro que iba a resultar muy trabado hasta el final, pese a que los alcireños siempre fueron por delante en el marcador, ampliando su ventaja en el minuto 23 al transformar Selma un golpe (3-10) y más tarde, en el 38 con un ensayo del cullerense Abel Fernández, resultado con el que se llegaría al descanso. La segunda parte resultó ser más complicada si cabe que la primera, pese a que los alcireños volvían a ensayar por medio del carcagentino Álex Palop en el 63 (3-20). Aparentaba ser un resultado cómodo pero se iba a complicar por momentos. Apenas cuatro minutos después, los locales ensayaban por medio de José Miguel Aparisi (8-20), que acababa de entrar por Álex Martínez. Cinco minutos más tarde Guillem Alonso volvía a ensayar para el Montcada y la transformación de Alejandro Boix dejaba un apretadísimo marcador de 15 a 20 a 8 minutos del final. El Montcada apretaba y por momentos parecía que podían remontar pero, en el minuto 68, el Inter dispuso de un golpe de castigo que Selma no desaprovechó para sumar tres puntitos más, 15 a 23 que a la postre resultaría definitivo.

Victoria muy trabajada en un encuentro jugado a cara de perro en cancha visitante ante un rival complicadísimo y del que los alcireños salen reforzados.