El alcalde de Alzira, Diego Gómez, compareció ayer junto al edil Pep Carreres para mostrarle su apoyo después que el dirigente de AVA, Bernardo Ferrer, pidiera la dimisión del edil, y si bien se mostró abierto al diálogo, dijo que Ferrer no puede arrogarse la representación del sector agrario y que «no es el interlocutor válido» debido a su actitud beligerante y, según apostilló, «la influencia de algún partido político que está detrás de sus actuaciones». Gómez se preguntó si AVA realiza en otros municipios el «mismo acoso y derribo» que en Alzira. Carreres, por su parte, expuso que «necesitamos interlocutores válidos, no pirómanos».

Gómez realizó una comparativa para tratar de evidenciar que el tripartito asigna más presupuesto al área de Agricultura de lo que lo hacía el PP, convoca más reuniones del Consell Agrari, ha adoptado sucesivos acuerdos de apoyo al sector y ha inyectado más dinero al insectario que el anterior gobierno, además de bajar este año un 10 % el IBI rústico. Por último, cifró en 800.000 euros la inversión en caminos rurales con el actual gobierno.