El estacionamiento de pago en la vía pública tiene los días contados en Carcaixent. El gobierno municipal considera que la rotación de vehículos es necesaria para atender las necesidades de aparcamiento en las zonas más concurridas de la ciudad, pero que el usuario no tiene que soportar ningún coste por estacionar, si actúa de forma responsable. El ayuntamiento ha articulado una nueva regulación de la Zona Azul que como principales novedades presenta su carácter gratuito, la limitación a sesenta minutos del tiempo de estacionamiento, delimita además tres zonas concretas con horarios distintos en base a la afluencia de usuarios a los servicios más próximos y asigna el control a la Policía Local de forma que ya no se podrán anular las sanciones a través de una tarifa de 4,20 euros en caso de exceder el tiempo -de 8,40 si es producto de la ausencia de tíquet o el uso indebido del mismo- y se aplicará un régimen sancionador más severo al infractor con una multa mínima de 40 euros para las infracciones leves.

El equipo de gobierno ya ha remitido la ordenanza que regulará este nuevo sistema de estacionamiento restringido a asociaciones de vecinos, comerciantes y a los diferentes grupos políticos, y ha convocado para mañana jueves una reunión informativa en el auditorio de las dominicas para explicar a los vecinos esta propuesta y recabar aportaciones.

El ayuntamiento anunció a finales de noviembre que no renovaría el contrato de la ORA o Zona Azul, que vence en febrero, con la intención de implantar alternativas gratuitas que propicien la rotación. El sistema definido se ha plasmado en una ordenanza que, tras este período de debate, el equipo de gobierno pretende aprobar en el pleno de finales de febrero, según explicó ayer el alcalde de Carcaixent, Paco Salom, mientras señalaba que este modelo funciona en otras ciudades europeas. Salom comentó que se trata de un «sistema básico» que apela a la responsabilidad y disciplina de los conductores.

El área en que se aplicará esta Zona Azul gratuita reduce en 120 plazas la delimitación de la ORA actual, ya que elimina la restricción en 90 plazas de la avenida José Vidal Canet, veinte en la calle Padre Eugenio y libera otras once en la calle Echegaray. Por contra, delimita en torno a 150 plazas, estimó el alcalde, con diferentes horarios. Salom detalló que, por un lado, se limitará el estacionamiento sólo por la mañana en la zona centro, el eje que va de la plaza Mayor al Passeig y la plaza de la Constitución, manteniendo por tanto el horario actual; se aplicará mañana y tarde, todos los días, en torno al centro de salud al entender que se trata de una instalación que precisa de esta rotación de vehículos, mientras que la nueva ORA se aplicará en las inmediaciones del mercado todas las mañanas y los martes y viernes por la tarde en que también registra actividad.

Los conductores podrán marcar la hora de llegada con un papel de su puño y letra depositado en un lugar visible del salpicadero, aunque el ayuntamiento también contempla el reparto de unos relojes de cartón o plástico que permitan este control y estudia habilitar una APP en la que se pueda fijar la hora de llegada, una herramienta que también facilitaría la gestión a la Policía Local. Se ha barajado instalar unas máquinas expendedoras que registran la matrícula, aunque disparan el coste.