La Generalitat Valenciana quiere cambiar el modelo de atención de las residencias y para ello empezará por Carlet, el centro más antiguo y también uno de los más criticados por sus carencias por culpa del gran número de pacientes que allí conviven. La vicepresidencia y la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas han aprobado el plan denominado «L'alegria de conviure» para las residencias de personas mayores, que se pondrá en marcha como proyecto piloto en la residencia de Carlet y que podrá extenderse posteriormente a otros centros valencianos. El nuevo proyecto pretende acompañar a las personas mayores en todo el proceso de envejecimiento, con una atención basada en la calidad y la calidez en el que participe todo el mundo y que dé respuesta a las necesidades de la sociedad actual.

Se trata de adaptar la atención residencial a las nuevas necesidades de la población de personas mayores con un sistema orientado no sólo a curar la enfermedad física sino también la enfermedad social, con ratios adecuadas y nuevas formas de atención. En este proceso de cambio, impulsado y encabezado por la conselleria, se ha contado con la colaboración y participación de todas las partes implicadas. Para ello, se han constituido cuatro grupos de trabajo que están aportando las ideas fundamentales sobre las que se basa esta apuesta por residencias más humanas, donde la gente pueda ser feliz y se sienta como en su casa. Las cuatro mesas de trabajo son la de Dirección y gerencia, Atención social y sanitaria, Convivencial y de Estructura y mantenimiento, y están integradas por representantes de la Conselleria de Igualdad; los centros residenciales públicos; entidades sin ánimo de lucro; asociaciones de familiares y representantes de personas residentes; empresas privadas y sindicatos.

«El Govern del Botànic pone en el centro de sus políticas a las personas y por eso de este nuevo proyecto. El plan piloto se inicia en Carlet pero podrá extenderse con posterioridad a otras residencias porque queremos crear un programa de envejecimiento activo durante todo el tiempo que están allí. Se trata de prevenir y retrasar, todo lo posible, la situación de dependencia. Se ha escogido Carlet porque es la más antigua y también porque necesita de una remodelación. Se trata de un cambio estructural para que la residencia parezca una casa y también cambiar los cuidados allí dentro», explicó la vicepresidenta y portavoz del Consell, Mónica Oltra.

Durante los meses de octubre y noviembre del pasado año realizaron tres sesiones de trabajo cada una de las mesas para poder ofrecer un diagnóstico sobre la problemática detectada en los centros residenciales y ofrecer propuestas de futuro para solucionarlo. Entre las conclusiones aportadas, destaca la necesidad de un modelo de atención centrado en las personas donde las necesidades sean diagnosticadas individualmente y cubiertas por los servicios de forma específica, ademas de programas, prestaciones y recursos formales tendentes a incrementar su bienestar. Se contempla además, la necesidad de fomentar a través de una formación adecuada la competencia relacional y la inteligencia emocional de todos los profesionales para fomentar el trato digno y la empatía con los residentes.

Situación de los profesionales

Respecto al personal, entre las propuestas se requiere una mayor flexibilidad de las ratios de los trabajadores, no sólo con el número sino también con los perfiles de los profesionales teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios de cada centro. Asimismo, se destaca la necesidad de mejorar las condiciones económicas y la estabilidad laboral mediante la equiparación de salarios y convenios entre el sector público y privado, sanidad y servicios sociales.

El diagnóstico del sector propone también la revisión del estado de las instalaciones y un estudio de las necesidades de reforma y mejora, así como una nueva orden de acreditación que desarrolle todos los aspectos, también los referentes a seguridad, accesibilidad, modernización y tecnología.

Entre las conclusiones se subraya también la coordinación con la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública para conseguir de manera efectiva la integración de los sistemas de información para obtener una historia única de la persona, social y sanitaria.