Hermenegilda Trinitaria Cebrián, la mujer de Alginet que a sus 84 años se sacó hace unas semanas el carné de conducir, proeza por la que se ha hecho famosa en toda España tras publicar su historia en primicia Levante-EMV, sufrió ayer un accidente con su vehículo cuando circulaba por la urbanización Los Lagos, el enclave donde ahora reside.

La mujer se vio angustiada al cruzarse con otro coche en una curva. El automóvil que circulaba en sentido contrario al suyo, según fuentes municipales, conducía muy pegado al centro de la carretera. En una brusca maniobra para tratar de esquivarlo, Trini se subió a un bordillo y se precipitó por el barranco.

La Policía Local de Alginet y efectivos de los parques de bomberos de Silla, Catarroja y Torrent se desplazaron hasta el lugar del siniestro para participar en la operación de rescate. La anciana había quedado atrapada en el interior del estrecho habitáculo de un pequeño vehículo de 49 centímetros cúbicos y tuvo que ser liberada por los propios servicios de emergencia, que la sacaron del barranco en una camilla con la ayuda de cuerdas y una escalera. Fue trasladada rápidamente al Hospital de la Ribera, donde tras un examen exhaustivo se descartó cualquier lesión grave y hoy ya descansa en su casa tras el infortunio.

José Vicente Roig, su profesor en la autoescuela y con el que ha entablado una gran amistad desde entonces también acudió en su ayuda y participó junto con los servicios de emergencia en el proceso de excarcelación. «Ha sido un susto muy grande pero ha quedado en una simple anécdota. Le han hecho pruebas y únicamente tiene heridas leves. Esta semana ha sido muy diferente a su habitual ritmo de vida, porque ha acaparado todos los focos de los medios de atención con su testimonio. Nosotros le aconsejamos que no cogiera el coche, pero ella se vio con confianza y puede que esa euforia le haya jugado una mala pasada. Lo bueno, dentro de lo malo, es que ya está descansando y estoy seguro que su valentía le permitirá dejar este hecho en segundo plano», aseguró Roig.

Un reto «obligado»

Trini decidió sacarse el permiso de conducción tras la muerte de su marido. Su casa se encuentra en una urbanización alejada del casco urbano y, para desplazarse, siempre tenía que pedir ayuda a terceros. Para ella, no tener el carné suponía marchitarse en casa o gastarse la pensión en taxis para ir a comprar o visitar a sus amigas. No lo pensó. Se planteó como reto sacarse el AM Limitado, con el que se pueden pilotar vehículos de 49 cc, y consiguió aprobar el examen teórico y el práctico a la primera y con cero fallos. Rompió todos los tópicos y demostró que la edad no es impedimento.

Siempre salía de casa con las lecciones que había aprendido de la mano de su instructor pero ayer, la mala suerte quiso que la mujer sufriera un accidente. Por fortuna, no hubo que lamentar daños personales mayores y el coche, apenas resultó estropeado.