Gavarda tampoco está dispuesta a acoger el vertedero comarcal. Los vecinos mostraron su rechazo mayoritario en la consulta popular celebrada el domingo, que tuvo una elevada participación ya que prácticamente votó el 50 % del censo electoral. El resultado también fue abrumador ya que, en base a los datos facilitados por el ayuntamiento, el 80 % de los votos emitidos fue en contra de la instalación de esta planta en el término municipal. Cerca de 400 vecinos rechazaron esta posibilidad. La corporación celebró en la tardenoche de ayer un pleno que refrendó por unanimidad esta negativa y así responderá a la consulta elevada por el Consorcio de Residuos Ribera-Valldigna.

Descartada la opción de Gavarda, las alternativas para ubicar esta infraestructura se limitan únicamente a dos, Tous y Guadassuar, si bien en este último municipio la posición del ayuntamiento no es definitiva ya que el equipo de gobierno la condiciona a una consulta vecinal. En el caso de Tous, gobierno y oposición apoyaron la posible instalación del vertedero en una partida ubicada 20 kilómetros al norte del casco urbano, un emplazamiento que ha suscitado el frontal rechazo del Ayuntamiento de Carlet por su proximidad.

Gavarda era el último de los ocho municipios con terrenos aptos para ubicar el vertedero, en base a la segunda capa del informe de la Agència Energètica de la Ribera, que quedaba por pronunciarse. El alcalde, Vicent Mompó, convocó la semana pasada una consulta popular al considerar que se trataba de un tema extremadamente sensible para tomar una decisión sin escuchar el sentir de los vecinos. Si bien no se alcanzó el 60 % de participación anunciado para que el resultado fuera vinculante, Mompó comentó antes del pleno que sí era lo suficientemente representativo ya que el recuento arrojó cerca de 400 votos en contra por 75 a favor. «Si hacemos la consulta es porque no lo teníamos claro. Ha sido un semana dura porque no hemos querido hacer política de este tema y hemos tenido que soportar mucha presión y muchas mentiras, pero sabíamos que las mentiras tienen las patas muy cortas y ahora se ha demostrado», señaló el alcalde, que destacó la alta participación pese a la climatología adversa. Mompó lamentó que el consorcio no hubiera ofrecido más información a todos los municipios.

El ayuntamiento instaló una urna para que los vecinos votaran entre las 10 y las 14 horas, si bien el mismo domingo se decidió mantener la votación también por la tarde. «Queríamos saber qué opinión tenía la gente y pensamos que la mejor opción era ésta. Ha habido máxima transparencia en todo momento y los datos lo demuestran», defendió Vicent Mompó.