La asociación de familiares de enfermos de alzheimer y otras demencias de Cullera organizó un taller de risoterapia en el que participaron tanto los afectados por la enfermedad como sus seres queridos. De la mano de Viqui García, pasaron una jornada agradable con la fuerza de la risa.

De hecho, ese era el punto de partida. El pretexto era que la risa es una buena ayuda para fortalecer el sistema inmunológico de las personas con la enfermedad del alzheimer, y que además ayuda a controlar la presión arterial y la depresión, pero sobre todo produce secreción de endorfinas, que actúan como analgésico natural. De este modo, los miembros de la asociación disfrutaron de una mañana diferente en la sede de Afacu.