La posibilidad de que el Gobierno implante un peaje «blando» para el mantenimiento de la autopista AP-7 cuando finalice la actual concesión el 31 de diciembre de 2019, apuntada el pasado otoño por el portavoz del grupo parlamentario popular en temas de Fomento, ha llevado al tripartito alcireño a propiciar un acuerdo por el que el ayuntamiento reclama al Ejecutivo de Rajoy que los tramos de la autopista que el Estado gestionará a partir de 2020 sean «totalmente gratuitos». Al mismo tiempo, el consistorio emplaza al Gobierno a iniciar los trámites que correspondan para permitir que, en ese mismo horizonte del año 2020, Alzira disponga de un acceso directo a la AP-7 a través de la carretera de Albalat.

La conexión de la CV-505 con la autopista es una antigua reivindicación de los empresarios para mejorar las comunicaciones de la capital de la Ribera Alta y, al mismo tiempo, la competitividad de las industrias. Esta vía rápida pasa a un par de kilómetros de la mayor área industrial de Alzira, el polígono Carretera de Albalat, si bien los accesos más próximos obligan a dar un rodeo ya que se localizan al norte de Algemesí o, más hacia el sur, en Favara. La asociación empresarial ha reclamado un enlace directo con la autopista -ha sido una demanda repetida cada año en la Setmana de l'Economia i l'Ocupació, que se celebra este mes- y todos los grupos políticos alcireños han secundado de una forma u otra esta aspiración e incluso han acompañado a los empresarios a las Administraciones competentes en busca de una solución que nunca ha llegado.

La resolución que el Ayuntamiento de Alzira adoptó en el último pleno, no obstante, no fue unánime ya que el PP se abstuvo mientras los concejales de Ciudadanos votaban a favor de la moción del equipo de gobierno. El edil popular José Andrés Hernández justificó la abstención de su grupo señalando que, si bien estaba de acuerdo con el fondo, las propuestas de acuerdo para reclamar la gratuidad de la AP-7 y el enlace desde Alzira, no compartía las formas, en este caso, el texto de introducción. Hernández señaló que la propia propuesta recogía que el presidente del Gobierno ha anunciado que no se prorrogará la concesión de la AP-7 aunque el tripartito, dijo, no da ningún crédito a esas palabras «y deja caer una noticia totalmente falsa».

Ivan Martínez (EU) reprochó al PP que no hubiera presentado enmiendas para modificar el texto introductorio pese a haber tenido tres oportunidades para hacerlo -la junta de portavoces, la comisión informativa y el propio pleno- y concluyó que el grupo popular «no tiene voluntad de llegar a ningún acuerdo». «Ustedes sabrán por qué se desmarcan, porque se trata de hacernos eco de las peticiones del tejido empresarial y de otras entidades y continuar reivindicando», indicó Matínez, mientras señalaba que la liberación de la AP-7 evitará otras inversiones para mejorar la comunicación con la Ribera Baixa.

Fernando Pascual (PSOE) dijo estar de acuerdo «con el fondo y también con las formas» y Albert Furió (Compromís) comentó no comprender la abstención del PP y recordó que su grupo ya presentó en el Congreso una enmienda para que se contemplara este enlace con la AP-7 «y una concejal del PP que es diputaDa votó en contra», señaló en alusión a Elena Bastidas, a la que emplazó a dar una explicación.