El grupo Acció Ecologista-Agró ha denunciado las actuaciones de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural en la Serra d'Alèdua, concretamente en el Pico Besori de Llombai, donde paralelamente a la construcción de un observatorio forestal, se están llevando a cabo una serie de trabajos silvícolas. La administración valenciana está limpiando una superficie de 10 hectáreas alrededor del pico y eliminando el sotobosque como medida preventiva de incendios y para quitar competencia a los pinos.

Para realizar estas tareas, después de cortar los árboles seleccionados con motosierras, están utilizando un tractor de cadenas que lleva acoplada una trituradora, con la que se machaca la leña y por ende, la vegetación formada por matas y arbustos. Una acción que ha sido criticada por la Comisión Forestal. «Si el hecho de eliminar la capa verde de esta extensión ya es polémico, ya que no tiene ninguna utilidad como prevención, sino como ayuda a la extinción, el hecho de utilizar una maquinaria de gran pesaje con ruedas de cadenas es más que cuestionable», aseguran.

Destrucción medioambiental

En estos trabajos, además de eliminar el manto verde que cubre una parte de la montaña, Acció Ecologista-Agró afirma que también se están destruyendo plantas protegidas, que actúan como protección del suelo, aportando el agua que recogen de la niebla y el rocío. Asimismo, reprochan a la conselleria que la máquina está removiendo toda la capa fértil de tierra, favoreciendo así la erosión, tanto por el fuerte viento de poniente predominante en la zona como por las posibles lluvias torrenciales.

En la vertiente norte, con menos horas de insolación, ha prosperado una gran diversidad de flora, que difícilmente se puede encontrar en otros lugares de la sierra. Por fortuna, la reacción del Ayuntamiento de Llombai, junto al hecho que hay una zona que no está clasificada como Montaña de Utilidad Pública (MUP), han podido salvarse algunas especies muy interesantes para el paraje. «Consideramos que una administración que ha de velar por la conservación de nuestro patrimonio no puede dedicarse a destruirlo y, además, sin contar con la aprobación y el asesoramiento de los propietarios de los terrenos, que son quienes mejor conocen la zona», sentenciaron.