Un pequeño gesto es suficiente para salvar una vida. O al menos basta para ayudar a una persona que pasa por un mal momento. Bajo esa premisa, el colegio San Antonio de Padua de Carcaixent organizó ayer una jornada de corte de pelo solidario para colaborar en la confección de pelucas para niños con cáncer. Alumnos de todas las edades pusieron su granito de arena y el centro logró recaudar alrededor de 2.000 euros y consiguió 56 mechones de pelo de veinte centímetros. Todo ello servirá para ayudar a la Asociación Española Contra el Cáncer de Carcaixent y a la asociación Mechones Solidarios, de Málaga. La iniciativa, incluso, se ha convertido en un apartado más del temario, ya que los estudiantes han aprendido algunos aspectos relacionados con la enfermedad.

Los alumnos han tenido experiencias cercanas con el cáncer y queríamos explicarles cómo es el proceso, que normalmente repercute un cambio físico, para que lo entiendan; se ha trabajado en las tutorías con material adaptado a las distintas edades», explicó Pons, que añadió: «Se les ha explicado la importancia de la investigación y las donaciones para lograr que todos los tipos de cáncer tengan cada vez tasas más elevadas de supervivencia».