Por fin se pudo celebrar ayer la prueba deportiva y de aptitudes que organiza el colegio Luis Vives de Sueca y en la que participaron más de 700 alumnos procedentes de Sueca, El Perelló y Mareny de Barraquetes. La segunda «Challenge» es una modalidad de competición cooperativa de destrezas, destinada a los niños y niñas de cuarto y quinto de Primaria. Alumnos de ESO, profesores y técnicos de cada uno de los centros estuvieron ayudando para que la prueba fuese un completo éxito. Este año se sumaron 200 estudiantes más. El objetivo principal de esta «Challenge» es fomentar un trabajo cooperativo, así como la interacción de todos los niños, dado que los equipos mezclaban alumnos de diferentes colegios. También fue una buena oportunidad para conocer y hacer nuevos amigos y amigas. Además, lo que se pretendía en esta jornada es que los alumnos disfrutaran de la actividad física realizando un conjunto de pruebas, en las que se valoraba el trabajo en equipo. No hubo colegios ganadores.

En este tipo de competición no gana el más rápido o fuerte sino los que suman más puntuación. Este año se contó con una prueba más, incluyéndose el hockey. Cada prueba duró unos cinco minutos y se realizaban en forma de relevo para garantizar la participación de todos los alumnos.

Un campeón del mundo

El acto contó con la presencia del concejal de Educación, Vicent Baldoví, además del de Juventud, Pau Roselló. Como invitados especiales estuvo el campeón del mundo de billar Raül Cuenca y el corredor de motos Álex Pérez, alumno de 3º de ESO del centro, quien acercó hasta el patio del Luis Vives una de sus máquinas de competición. La directora del centro, Mariel Piqueres, quiso agradecer la presencia de todos «aquellos que participaron, desde autoridades a profesores y alumnos de todos los centros, así como a todos los que de una forma u otra han hecho posible que la Challenge haya sido todo un éxito en esta su segunda edición, que esperaremos mejorar en las próximas ediciones». Un deporte sin competitividad.