El Síndic de Greuges ha reprochado al Ayuntamiento de Carcaixent que dos años después de haber ordenado el cierre de la cuadra ubicada en la calle General Prim tras recibir una queja vecinal, continúe en el mismo estado y no se haya procedido a la limpieza de la parcela ni a la retirada de todo el material acumulado. El consistorio decretó el 04 de noviembre de 2016 la clausura, pero el Agente Inspector de Obras, el 26 de enero de 2017, constató en el acta de Inspección de Actividades la existencia de equinos en el solar, así como la gran cantidad de herramientas y suciedad almacenada. Ante este hecho, se declaró incumplido el mandato y se acordó la imposición de multas coercitivas y mensuales por un importe de 1.389 euros.
José Cholbi, Síndic de Greuges de la Comunitat, asegura que se ha comprobado que el Ayuntamiento de Carcaixent actuó desde el primer momento en el que se tramitó la queja, ordenando primero el cierre de la cuadra y más tarde, imponiendo sanciones económicas al titular de la actividad, medidas que se corresponden con lo previsto en la legislación vigente y en plazos que no suponían una dilación del procedimiento, «por lo que debemos valorar positivamente su actuación en esta materia».
Solución del proceso
Existe una dificultad objetiva a la hora de proceder a la ejecución subsidiaria y a la clausura de las instalaciones, ya que se trata de trasladar a los animales a un lugar adecuado, y que pueda garantizar su cuidado. Así, el ayuntamiento debe ahora realizar las gestiones necesarias, bien por sus propios medios o a través de otras administraciones como la Diputació o la Conselleria de Agricultura, a fin de que se pueda hacer efectivo el decreto de clausura de la parcela y se pueda trasladar a los équidos a un lugar que, en todo caso debe estar inscrito en el Registro de Actividades Ganaderas de la Comunitat Valenciana.
Ante esta situación, la mencionada institución reguladora ha recomendado al consistorio de Carcaixent que tome cartas en el asunto para poder solicitar a otros entes la cooperación necesaria para el cumplimiento efectivo de la orden de cierre de la cuadra, procediendo lo antes posible al traslado de los caballos, garantizando su cuidado y atención debida. Ahora, el ayuntamiento tiene un máximo de un mes para informar al Síndic si acepta sus recomendaciones, o en su caso, ponga de manifiesto las razones que estime para no aceptarlas.
