Sueca mantiene un vínculo muy especial con el mundo del teatro. Un lazo que debe, además de a la más que consolidada y prestigiosa Mostra Internacional de Mim, también a su Taller Municipal de Teatro, que funciona ininterrumpidamente desde hace una década. Diez años dedicados a cumplir sueños, a «matar el gusanillo», a aprender y a enseñar.
Para recuperar mentalmente todo ese tiempo, esos diez años, se ha realizado una exposición colectiva dedicada a la historia. La Sala de Exposiciones Els Porxets de Sueca se ha transformado, por unos días, en las bambalinas de un teatro, dejando a cuerpo descubierto para el público y visitante muchos de los secretos del escenario. El espacio acoge hasta hoy una exposición conmemorativa del décimo aniversario del Taller, por dónde han pasado más de un centenar de personas con perfiles muy diversos, pero todas con un denominador común, una inquietud especial por el mundo de la escena. La muestra hace un recorrido por toda la década de trabajo del grupo. Desde el taller explican que el objetivo «no ha sido otro que el de poder traer un pedacito de cada una de las obras que se han programado a lo largo de estos diez años para hacer revivir al espectador algunas de las mejores escenas».
Vestuario, compilaciones de prensa, guiones, carteles de las muestras de fin de curso, fotografías, elementos de escenografía e, incluso, un audiovisual que hacen recordar al visitante algunas de las actuaciones míticas del grupo de teatro local.
«Es una suerte tener este grupo en Sueca. Lo formamos gente de todas las edades, entre 16 y 75 años actualmente y congeniamos a las mil maravillas, porque todas y todos somos amantes de la interpretación. Además, cada año hay un grupo de iniciación y otro avanzado, esto permite al alumno una evolución dentro del taller donde aprendemos también sobre todo aquello relacionado con el proceso creativo, la escenografía, el maquillaje, la música...», señala el regidor de Cultura, Vicent Baldoví, quién es a la vez uno de los integrantes del grupo, desde hace seis temporadas.
Este Taller Municipal de teatro tiene un nombre propio. El de Carles Royo. Es el director y alma mater. «A nadie se le escapa que Sueca tiene una sensibilidad especial por el teatro. Es un goce que una ciudad conocida a nivel mundial por su Mostra Internacional de Mim y con un fuerte arraigo popular en la escena, gracias a la tradición de los sainetes (no se puede olvidar que es la cuna de Bernat i Baldoví) ofrezca la oportunidad a sus vecinos de formarse en este arte. Hay que reconocer la apuesta decidida del Ayuntamiento y la Concejalía de Cultura por este curso, atendiendo sobre todo al hecho que vivimos tiempo de cambios en el consumo de la cultura», expresó el director del Taller Municipal. «No podemos olvidar a los participantes, que ponen todo su esfuerzo al prepararse para darse con toda su generosidad artística a un público cada día mas crítico», aduce Royo.
Algunos de los nombres que empiezan a despuntar en el panorama de la escena valenciana se han formado en este taller. Es el caso del suecano Claudi Ferrer, ahora actor profesional en la compañía «Último Toque Teatro», ampliamente reconocida y premiada en las últimas temporadas. Otro de sus miembros, Emili Chaqués, también ha pasado por el grupo local. Yasmina Moll ha acabado la carrera de arte dramático y diferentes miembros han participado en el rodaje de diversas películas o, incluso, en programas de televisión.
Y es que la actividad del Taller Municipal de Teatro no se ciñe sólo a las clases y los ensayos de la muestra de final de curso. El grupo programa también una pequeña gira y realiza una muestra de sus montajes en otras localidades vecinas y, asimismo, participa en otras muchas iniciativas, como por ejemplo en la misma Mostra Internacional de Mim u otras propuestas artísticas como la pasarela de moda de Sueca.
En la capital de la Ribera Baixa la vida es puro teatro.
