Su gran extensión, un millón de metros cuadrados, resaltaba la soledad de las primeras empresas que apostaron por implantarse en El Pla. Sobre un mar de parcelas vacías y farolas han asomado durante años las naves de unas pocas empresas, apenas cuatro, pero algo ha empezado a cambiar en el parque empresarial que aspira a convertirse en el motor económico de Alzira. Congelada la inversión del grupo saudí Obeikan, que había anunciado la compra de una parcela de 50.000 metros cuadrados y llegó a realizar hace ya cuatro años una primera fase de movimiento de tierras, son las empresas de Alzira las que han empezado a reactivar el polígono. Poco a poco, pero El Pla parece arrancar.

La empresa Recuperaciones Xúquer, del actual presidente de la Asociación Empresarial de Alzira, Raúl Tudela, ya ha concluido las obras de unas nuevas instalaciones y se dispone a realizar el traslado en breve. Adquirió una parcela de 4.000 metros cuadrados y será el primero en aterrizar en el Pla después de prácticamente tres años en blanco, es decir, sin recibir nuevos inquilinos, pero puede abrir un camino que apunta un cambio de ciclo.

Las grúas y el tránsito de camiones evidencian que algo se mueve en el Pla. Por un lado, como ya adelantó Levante-EMV, Edicions Bromera construye en estos momentos unas naves con la previsión de trasladarse antes del verano. Por otro, la firma Comercial de Maquinaria Alzira (CMA), que ya está asentada en el polígono desde enero de 2015, está en fase de ampliación tras adquirir el año pasado 2.000 metros de suelo junto a la parcela inicial de casi 3.800 m2. También Clear Pet, una firma del Grupo Martínez Cano especializada en el reciclaje de envases Pet, prevé completar en breve la ampliación de su planta tras añadir 6.000 metros cuadrados a la parcela inicial de 20.000 m2 en la que inició su actividad.

Otra empresa alcireña ha cerrado esta semana la compra de alrededor de 20.000 metros de suelo con perspectivas de un futuro traslado, mientras que diversas fuentes señalaron que la firma Destrucción Confidencial de Documentos (DCD) también tiene planes de implantarse en este polígono.

Por otra parte, cabe recordar que el Grupo Transportes Mazo adquirió hace algo más de un año una parcela de 100.000 metros cuadrados, la mayor de las que se han comercializado hasta el momento, con la perspectiva de proyectar el traslado. La empresa se encuentra en proceso de seleccionar una ingeniería que será la encargada de redactar el proyecto, según indicaron fuentes de la empresa.

«Hay una demanda de suelo en El Pla, se está recuperando, y prácticamente todos los que están allí van a ampliar», comentó el presidente de la Asociación Empresarial de Alzira quien, no obstante, reivindicó la necesidad de revisar el Patricova, que obliga a elevar las parcelas 80 centímetros, lo que supone una carga añadida. «Es un problema grande que tenemos porque puede limitar el crecimiento ya que, literalmente, supone enterrar el dinero. No digo que no se pueda inundar, pero El Pla ya está levantado 1,80 metros sobre los árboles que hay alrededor. La AEA y el ayuntamiento hemos pedido que se cambie el Patricova, que se revisen los parámetros en base a los que se desarrolló porque el gran problema está en estos datos de base que es a los que se acogieron para tomar la decisión final», comenta Raúl Tudela.

El concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, advierte de que se trata de una «reivindicación compartida» por el ayuntamiento y la AEA y que, pese a este obstáculo, se está produciendo un goteo de empresas. «El polígono irá arrancando en la medida que mejore la economía porque es la mejor zona industrial que tenemos en Alzira. El problema es el precio», incide Pascual.

Por su parte, el edil de Desarrollo Económico, Ivan Martínez, comenta que se detecta un pequeño cambio, aunque lento, producto ya no de la llegada de nuevas empresas como del traslado y ampliación de otras ya implantadas en Alzira.

Raúl Tudela también reivindica la necesidad de dotar al polígono de fibra óptica.

Con todo, la ocupación del polígono sigue siendo baja. Frutas Beltrán ocupó una parcela de casi 26.000 m2 mientas Desguaces el Alemán ya amplió sus 6.000 m2 iniciales con una segunda parcela de casi 3.000. El gerente de Clear Pet, Borja Martínez, admite que el político tiene problemas como la usencia de fibra óptica aunque dice mostrarse «encantado» por la rápida comunicación con la autovía, el fácil acceso para los camiones y la tranquilidad que, por ahora, se respira.