¿Qué espera de esta Setmana de l'Economia? ¿El conocimiento que se pone sobre la mesa tiene una aplicación práctica?
Sí, claro, siempre se aprovecha. La gente que suele venir saca conclusiones. A mí, algunas charlas me han servido para hacer algún cambio o darme cuenta de alguna cosa que no estaba haciendo bien. Si el que transmite la información tiene ese gancho y conexión con la gente, mucho más.
Las empresas vuelven a invertir. ¿Considera que se ha superado ya la crisis?
No sé si superar la crisis es la expresión, primero porque se trata de un cambio de modelo. Crisis fue en un primer momento y a la palabra crisis se le ha sacada demasiada punta. Creo que tenemos que aceptar el cambio que hay y adaptarnos. La crisis es cuando uno no se adapta al cambio y entonces sí la sufre. Lo que ahora hay es un cambio de modelo y tenemos que adaptarnos a él. El que antes se adapte, el que pueda tener esa facilidad, antes saldrá de esa situación de crisis.
¿Cuál es a su juicio la salud del tejido empresarial de Alzira después de estos años tan duros?
El tejido empresarial de Alzira se está animando un poco, se está moviendo. Creo que ya hemos pasado la situación más crítica, lo que pasa es que va por sectores. El sector hostelero está arrancando, aunque en Alzira hace falta gente que se involucre en la hostelería, que no sea simplemente montar un bar para tener un jornal. El que peor lo está pasando es el comercio, está hundido. El comercio necesita el apoyo de todas las instituciones, el nuestro también, y un cambio de mentalidad del comerciante.
¿Cuál es el origen del problema?
Los hábitos de compra de la gente son totalmente diferentes a los que había hace diez años, la compra por internet ha hecho que el mundo cambie y te tienes que adaptar. Pero si intentas adaptarte -los comerciantes siempre están generando nuevas ideas para captar al cliente- y, por otro lado, tienes una política de peatonalización del centro que no ha tenido en cuenta a los comercios de la zona para ver cuales eran sus necesidades y cuales iban a ser las consecuencias... Esta política de peatonalización se tenía que haber hecho más despacio, compartiendo más la información, las necesidades del comercio y no sólo las del ciudadano. A todos nos gusta tener una ciudad peatonal y pasear por ella, pero pasear por una ciudad viva, no una ciudad muerta en la que estén los comercios cerrados.
Pero ese proyecto de Pérez Galdós al que alude ¿no ha servido para mejorar el atractivo comercial de esa calle?
No, rotundamente, no. Tenemos siete u ocho comercios que van a cerrar en el centro de Alzira.
Pero ese era el objetivo.
Sí, sí, pero es un tema de mentalidad. La gente puede ir a València a comprar, aparcar el coche y caminar durante dos horas, pero la mentalidad aquí no es esa. Además, tenemos en el extrarradio de Alzira dos superficies comerciales a las que la gente puede ir y aparcar totalmente gratis. Hace sus compras o va a cualquier local de hostelería, consume y se va. Aquí, si quieres venir, primero tienes el bucle para que la gente no pase y luego el parquing tienes que pagarlo.
¿Y cual sería la solución?
Que pongan parquing gratuito para toda aquella persona que haga compras en Alzira, esa sería una de las primeras medidas, pero hay muchísimas más que vamos a plantear.
La avenida, tradicionalmente un motor para el comercio, hace tiempo que ha perdido ese tirón.
La peatonalización no afecta solo a Pérez Galdós, afecta a toda la avenida. No se puede circular bien, la gente tiene ya en la mente que llegar al centro de Alzira es muy difícil y ni viene. Planteamos al ayuntamiento quitar el cierre -en el cruce que hay a la altura de la parada de los taxis- para la campaña de Navidad y se negó totalmente. Tampoco hubiera sido la panacea, pero intentábamos cambiar esa mentalidad de la gente de que es difícil comprar en Alzira. Y eso es lo complicado, cambiar la mentalidad no se hace de hoy para mañana, es cuestión de tiempo, y eso requiere de educación y que las políticas se ejecuten poco a poco.
¿El precio de los alquileres pueden tener alguna culpa de la situación de la avenida?
Alguien apunta siempre que el alquiler es caro, no digo que no lo sea, pero sé que se han rebajado mucho y sé que se pueden hacer políticas desde el ayuntamiento para rebajar los impuestos directos para facilitar la incorporación de nuevos inquilinos. Esa demanda ya la hemos hecho al ayuntamiento.
Las restricciones del Patricova que obligan a elevar las parcelas de El Pla 80 centímetros pueden suponer un freno a su desarrollo.
Pueden no, suponen un freno, porque aquella empresa que quiere ubicarse allí tiene que asumir un coste que en otros polígonos de la comarca no tendría y es un freno importante. En una primera reunión la conselleria nos dio alguna esperanza, pero en la segunda dijeron que de lo dicho nada, y que eso era intocable. Tenemos que continuar reivindicando ese cambio.
En la nueva etapa que se ha abierto en la Asociación Empresarial, ¿cuáles son los principales objetivos de su junta directiva?
Hacer ver a los asociados, empresarios, comercios, hosteleros..., qué es la asociación empresarial, que vean que tienen una herramienta a su alcance desde hace muchos años y que tienen que utilizarla. Se pueden conseguir muchas ayudas, se imparte mucha formación, es un lugar de encuentro y tienen que saber que está ahí. También, por supuesto, reivindicar para que la Administración vea las inquietudes de los empresarios. No puede ser que el presupuesto que el ayuntamiento destina a industria sea cero o que no exista ninguna partida para polígonos industriales.
