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Alzira pone freno a crear más fallas

La actualización de las demarcaciones reparte todo el suelo urbano, incluidos polígonos industriales y urbanizaciones, y evidencia que no hay espacio para nuevas comisiones ni siquiera en Tulell El anterior mapa databa de noviembre de 1991

Alzira pone freno a crear más fallas

La actualización de las demarcaciones de las fallas de Alzira, aprobada por unanimidad, no ha dejado libre ni un metro cuadrado de suelo urbano y, sobre el papel, no tiene cabida ya ninguna otra comisión. Ese era el objetivo que se buscaba cuando en noviembre de 1991 se repartió todo el casco urbano entre las comisiones y, si bien ha habido altas y bajas -en estos 27 años han desaparecido Abastos-Polígono Industrial y Penalet mientras nacían Ausiàs March y Nou Penalet- también es uno de los objetivos del costoso trabajo de actualización de las demarcaciones, uno de los flecos que quedó pendiente en el último congreso y que se ha completado con consenso. La historia reciente demuestra que, habitualmente, el nacimiento de una falla es producto de una escisión en otra que se debilita.

Alzira cuenta con 35 comisiones falleras y no caben más. Ni en el casco urbano ni en los polígonos industriales o áreas comerciales. Tampoco en Tulell ni en las urbanizaciones, donde muy probablemente se impondrían otros criterios de seguridad, pero todo el suelo urbano ha entrado en el reparto con una prolongación natural de las líneas trazadas en la antigua delimitación para asignar las calles y polígonos a las fallas más próximas.

El nuevo mapa de las fallas de Alzira contempla el reparto del sector Tulell, la mayor área de expansión ya urbanizada, entre las comisiones colindantes: Tulell Avinguda, Hernán Cortés, Albuixarres-Camí Fondo, Sagrada Família y l'Alquerieta. La demarcación de esta última falla se ha ampliado para incluir, además del polígono de la Carretera de Albalat que ya tenía, el de Tisneres y el Hospital de la Ribera.

Las fallas ubicadas junto al borde urbano han ampliado sus dominios hacia las zonas residenciales más próximas. Es el caso de l'Alquenència, que incluye en su demarcación la Colonia de la Mare de Déu del Lluch; Ana Sanchis, que incorpora el barrio y la urbanización de Santa Maria de Bonaire y el santuario; o Sant Andreu, que amplía su territorio con las urbanizaciones El Respirall y El Racó. En el otro extremo del casco urbano, el polígono del Mercado de Abastos se añade a la demarcación de Sant Roc.

El trabajo de actualización de las demarcaciones de las fallas comenzó en el mandato anterior y, con la participación activa de Rubén Pastor, miembro de la comisión municipal de toponimia, plasmó primero sobre un plano una división que únicamente se recogía en un listado de calles. Este trabajo detectó algún pequeño desajuste, como un tramo de 60 metros de la calle Xúquer que no pertenecía a nadie y que finalmente se ha dividido de forma salomónica entre las fallas limítrofes: Tulell, Hernán Cortés y Nou Penalet. La negociación también ha propiciado acuerdos para dividir por tramos la calle Virgen del Lluch que comparten l'Alquenència y Ana Sanchis. En base a la anterior demarcación, a una le correspondían los números pares y, a la otra, los impares.

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