La amenaza de incendio en el Paraje Natural Municipal Murta-Casella suele venir de fuera e incluso los técnicos consideran que la posibilidad de que se origine un incendio dentro es reducida, aunque alertan de que el 96 % de su superficie presenta un nivel de peligrosidad alto o muy alto. Este concepto alude a la magnitud que un incendio puede alcanzar en función de los factores físicos del territorio y la dificultad que pueda entrañar su control. El Plan de Prevención de Incendios Forestales que la concejalía de Medio Ambiente se dispone a tramitar tras recabar el visto bueno del consell asesor del paraje incorpora un plan de peligrosidad que detalla que el 41 % del territorio presenta un nivel muy alto, mientras que este indicador es alto en más de la mitad de la superficie (55 %).

El mapa de peligrosidad se obtiene de la suma de un estudio de las pendientes -tanto la Murta como la Casella presentan pendientes muy acusadas que dificultarían el control de un incendio y facilitarían su propagación-, del mapa de orientaciones que analiza los vientos dominantes y del análisis del tipo de vegetación o combustible y su inflamabilidad. El trabajo elaborado por la ingeniera forestal Carmen Maiques concluye en base a estos parámetros que un 96 % de la superficie presenta un nivel de peligrosidad alto o muy alto.

El terreno con mayor nivel de peligrosidad se concentra en las laderas de la solana, donde a la exposición se suman la pendiente -«generalmente supera rangos del 30 % de inclinación», apostilla el informe de Maiques-, modelos de combustible de matorral que generan fuegos de gran intensidad «y la presencia de especies más inflamables como el romero o las cistáceas». La autora del trabajo identifica las laderas de la umbría y diferentes áreas de la solana como las zonas con un nivel alto mientras que señala que los niveles de peligrosidad moderados se dan en el fondo del barranco de la Murta y en algunas áreas de la finca de la Casella donde la vegetación es menos inflamable, al estar dominada por la coscoja de talla baja-media. Únicamente el área de descanso y aparcamiento que hay a la entrada de la Murta presenta un nivel de peligrosidad bajo.

Como ya informó Levante-EMV, el consejo asesor ha dado el visto bueno a la tramitación de este primer plan de prevención de incendios del Paraje Natural Municipal Murta-Casella que, tras realizar un análisis histórico de los incendios registrados en Alzira y un diagnóstico de los riesgos, plantea la adopción de medidas para mejorar la seguridad de las personas que se movilizan en caso de incendio para hacer frente al fuego. «Queremos llegar a tiempo de adoptar medidas de prevención», explica el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, mientras destaca que se parte de dos consideraciones: que el cambio climático está provocando incendios cada vez más virulentos y que el paraje presenta un déficit de infraestructuras de prevención. «O lo gestionas tú, o lo gestionará el fuego», se plantea como máxima.

El mapa de pendientes elaborado para evaluar la peligrosidad detalla que un 17,75 % del paraje presenta desniveles de más del 60 % lo que se traduce en un nivel de peligrosidad muy alto y mientras que un 48,41 % tiene pendientes de entre el 30 y 60 %, lo que supone un riesgo alto. Por otra parte, la peligrosidad derivada de la inflamabilidad de las especies es muy alta (17,6 %) o alta (41,2 %), lo que suma casi un 60 %.