Aunque la situación ha mejorado en los últimos años de manera considerable en lo que las grandes cifras macroeconómicas se refiere, todavía se dan a conocer estadísticas que arrojan una realidad: Hay muchas familias de la comarca que aún tienen serias dificultades para llegar a final de mes. Y otras tantas con un poder adquisitivo que les proporciona un margen de maniobra muy estrecho para desarrollar sus vidas. Esto se refleja en los últimos datos de la Agencia Tributaria, que dibujan un escenario en el que cuatro de los diez pueblos más pobres de la provincia son de la Ribera. Se trata de Antella, Alcàntera de Xúquer, Rafelguaraf y Llaurí. Las cifras hacen referencia al año 2015, el último ejercicio del que se tienen registros.
El informe estadístico de declarantes del IRPF sitúa a cuatro pueblos de la comarca entre los más pobres de la provincia. Llaurí es el municipio con menos renta bruta por habitante de la Ribera, con 14.925 euros (la cantidad se queda en 13.201 tras el pago de impuestos). No obstante, dicha cifra supone unos quinientos euros más que en 2013, es decir, dos años antes. En el caso de Rafelguaraf, cada habitante recibió de media un salario anual bruto de 15.429 euros. Un vecino medio de Alcàntera recibió una renta de 15.645 euros mientras que uno de Antella ingresó 15.871 euros.
En el lado opuesto de la estadística se encuentra Almussafes, que repite como la localidad más rica de la comarca. Es más, se sitúa en el puesto número 32 del ránking autonómico. La renta bruta media se situó en 2015 en 24.197 euros, 20.060 tras el pago de impuestos. La cifra también creció en el periodo de dos años, ya que en 2013 era unos setecientos euros menor. Esta estadística pone de manifiesto el resultado de la transformación de Almussafes. Hace varias décadas, era un pequeño pueblo agrícola, como otros tantos de los alrededores. La llegada de la factoría Ford y el espectacular desarrollo industrial se han traducido en una localidad con unos niveles de empleo envidiables que, consecuentemente, repercuten en el nivel económico de sus habitantes.
De nuevo, son sus vecinos los que ostentan el segundo puesto en el listado comarcal. Benifaió, con una renta bruta media de 23.192 euros, experimentó un crecimiento destacable entre 2013 y 2015, ya que la diferencia entre ambos ejercicios es de algo más de dos mil euros.
Los datos que recoge Hacienda también subrayan una realidad que se repite: las capitales se ven superadas. Si Almussafes y Benifaió no figuraran en la estadística, Alzira y Sueca serían los municipios más ricos de la comarca, pero no es el caso. La capital de la Ribera Alta es la tercera localidad con mayor renta per cápita ya que, de media, los alcireños recibieron por su trabajo 21.551 euros brutos, lo que supone mil euros más en dos años. Por su parte, la capital arrocera registró en 2015 una renta bruta media de 21.356 euros, que se quedaron en 17.941 tras el pago de impuestos. Los cuatro municipios más ricos de la comarca, a su vez, se sitúan entre los ochenta con mayor poder adquisitivo de la Comunitat Valenciana.
Por su parte, Montserrat copa la quinta plaza de la tabla comarcal con unos ingresos brutos por habitante de 20.320 euros. L'Alcúdia, Algemesí, Cullera y Carlet también superaron la barrera de los 20.000 euros. Curiosamente, Montserrat es un municipio más pequeño que los cuatro que le siguen en el ránking pero sus habitantes son más ricos. Ocurre justo lo contrario con Carcaixent, que pese a ser el quinto municipio con mayor población de la Ribera se coloca en la decimocuarta posición en lo que a riqueza se refiere, por detrás de localidades más pequeñas como Guadassuar, Alberic, Alginet o Sollana.
