A priori, los hombres y las mujeres son iguales. Tienen los mismos derechos y las mismas obligaciones dentro de la sociedad, pero la realidad dibuja un escenario en el que existen una gran cantidad de diferencias entre unos y otras por razón de sexo. Éstas se ponen de manifiesto, entre otros ámbitos, en el terreno laboral. Sin ir más lejos, mientras que más del 80 % de los hombres que cotizan a la Seguridad Social en régimen general en la Ribera tienen un contrato a tiempo completo, la cifra apenas supera el 50 % cuando se trata de mujeres. Ayer, los sindicatos UGT y CC OO realizaron un llamamiento para secundar y participar en la huelga del 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, con la que se pretende reivindicar una igualdad real entre hombres y mujeres.

Los líderes de ambos sindicatos en la comarca, Raül Roselló (UGT) y Josep Antoni Carrascosa (CC OO) solicitaron la colaboración de todos los trabajadores y los llamaron a participar en la convocatoria de paro parcial de 2 horas por turno de trabajo de este jueves. Asimismo, les invitaron a participar en las concentraciones convocadas delante de los ayuntamientos, «especialmente a la concentración convocada a las 12,00 horas ante el Ayuntamiento de Alzira», recalcaron.

Ambos hicieron hincapié en la brecha salarial y la precariedad laboral. Son muchos los escenarios en los que la mujer, por el mero hecho de serlo, se encuentra con unas condiciones de trabajo inferiores. Roselló y Carrascosa pusieron sobre la mesa algunos datos sobre la comarca que avalan este razonamiento. En la Ribera Alta, el 82,23 % de los hombres cotizantes a la Seguridad Social en régimen general tienen un contrato a tiempo completo, mientras que la cifra alcanza el 88,40 % en la Ribera Baixa. La situación para las mujeres se encuentra muy lejos de esas cifras, ya que este tipo de contrataciones solo se aplican en el 55,09 % de los casos en la Ribera Alta y en el 58,33 % de las empleadas en la Ribera Baixa.

Una buena parte de las mujeres de la comarca trabajan, por tanto, en condiciones diferentes a las de la mayoría de los hombres. En esa línea, los sindicatos también subrayaron otros tipos de contrato. Más del 20 % de las féminas (28,36 en la Ribera Alta y 23,99 en la Ribera Baixa) trabajan a tiempo parcial. Una cifra que incluso triplica a la de los hombres que son empleados bajo dichas condiciones (11,82 % en la Ribera Alta y 7,88 % en la Ribera Baixa).

Fijos-discontinuos

Otro condicionante a tener en cuenta tiene que ver con las propias características de la comarca. La Ribera es una zona eminentemente agrícola. Los almacenes y cooperativas tienen un gran peso en la economía de todas las localidades y, por ende, sus campañas condicionan la estructura de un mercado laboral que destaca por la temporalidad. En este ámbito, se emplea la figura del fijo-discontinuo, que afecta más a las mujeres que a los hombres. Este tipo de contratos representan el 16,13 % de los realizados a féminas en la Ribera Alta y un 16,76 % de los que se contabilizan en la Ribera Baixa. En el caso de los varones, únicamente suponen el 5,19 y el 3,23 %, respectivamente.

Entre las reivindicaciones de los sindicatos, reclamaron promover una ley para la igualdad salarial y avanzar en la representación paritaria en los órganos de representación de la sociedad.