Fallas y nada más que eso para disfrutar. El Ayuntamiento de Cullera ha lanzado una campaña de prevención de la drogadicción y el alcoholismo a las puertas de las fiestas falleras con la que pretende trasladar el mensaje de que para pasárselo bien no hacen falta «añadidos». Bajo el lema «Enjoy Falles. Sense additius» (Disfruta de las Fallas. Sin aditivos), el consistorio quiere concienciar de los peligros que entraña el consumo de sustancias estupefacientes y el abuso del alcohol. Comportamientos que durante estas fechas se disparan, alertan desde la Unidad de Prevención de Comunitaria de Conductas Adictivas (UPCCA). Preocupan especialmente los más jóvenes, señalan, muchos incluso menores.

La campaña usa como «leitmotiv» una bebida ficticia denominada «Falles», elaborada sin aditivos. «Hemos querido basarnos en la moda de los productos cero para explicar a la gente, en especial a los más jóvenes, que se puede disfrutar de la fiesta sin necesidad de echar mano de otras 'energías extrañas' que adulteran el sabor fallero», indica Francesca Ortiz, concejal del área de Drogodependencias.

«Al final, consumir drogas y emborracharse es como alimentarse a base de productos con azúcares añadidos. Puede producir un placer momentáneo, pero las consecuencias para la salud y la calidad de vida son nefastas», ejemplifica Ortiz.

La imagen de la campaña es la de una botella de zumo customizada con motivos falleros y en las características del producto ficticio se especifica que sus ingredientes no llevan aditivos. Se habla sin tapujos: cero pastillas, cero coca, cero porros y cero alcohol.

Esta estrategia publicitaria pretende llamar la atención de los receptores de la campaña que, en un primer momento, creen que la imagen les está vendiendo una bebida fallera -recurso que las marcas utilizan durante estas fechas- pero al seguir averiguando sus características descubren que lo que se les invita es a 'beberse' las fiestas sin necesidad de echar mano de drogas o alcohol.

La campaña se ha presentado a la comunidad fallera en un acto en el que las autoridades pidieron su colaboración para que en sus entornos se mantengan vigilantes ante cualquier comportamiento que promueva el consumo de sustancias prohibidas o incite al alcoholismo. Se pidió especial cuidado con los menores de edad.