La sostenibilidad es el único futuro realizable. Hoy la construcción va de la mano del cuidado medioambiental. Un hecho provocado por una ciudadanía cada vez más preocupada por el respeto a la naturaleza. El último ejemplo está en el ecoparque que el Consorcio Ribera-Valldigna ha puesto en marcha en l'Alcúdia. Una instalación de recogida selectiva de residuos de 2.992 metros cuadrados que ha utilizado ripio y escombros procedentes de derribos para emplearlos en la construcción de los muros y los accesos, y plásticos, cables, tuberías y envases post-consumo reciclados para la señalización y elementos exteriores. Todo con un coste de 350.000 euros con el objetivo de mejorar la eficiencia del mobiliario, potenciar el ahorro y minimizar la contaminación.

Además de seguir los criterios de sostenibilidad ambiental, el ecoparque también está preparado para su futura informatización y la puesta en marcha de la iniciativa «cuanto más reciclas, menos pagas». Así pues, a través de un programa se podrá identificar al usuario que accede al recinto y la cantidad de residuos admitidos que transporta para posteriormente, aplicarles un descuento en la tasa de la basura con los datos obtenidos. «Esta obra define las líneas de actuación del Consorcio. Cuidamos el medio ambiente, damos servicio gestionando desde la coherencia y el rigor, y nos situamos en la delantera de la gestión de residuos del país. Para nosotros, era una necesidad que l'Alcúdia pudiera gozar de un espacio como este. Siempre buscamos el beneficio común entre todos, alejando disputas políticas para dar servicio a nuestros ciudadanos», explicó el presidente del Consorcio, Salvador Montañana, en la inauguración.

Tres años de reivindicaciones

En el acto de apertura también estuvo el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Francesc Quesada, que se mostró satisfecho con los avances que se han producido en materia de cimentación y educación. «Reciclar es muy necesario y si esa premisa va unida al respeto a la naturaleza siempre acaba dando resultados. Hay que gestionar de forma responsable y compartida. Y en todo este proceso, juega un papel muy importante la labor educativa, que es con la que podrá lograr el cambio de modelo. En esta instalación se ha gastado una importante suma de dinero, pero a la larga se traducirá en beneficios para toda la comunidad vecinal», aseguró Quesada.

Por su parte, el alcalde de l'Alcúdia, Andreu Salom, señaló que con la construcción del ecoparque se ha dado respuesta a una necesidad y reivindicación de la población desde el cierre del anterior hace tres años. «Se había intentado paliar el problema con el ecoparque móvil, pero los resultados no han sido tan positivos como se esperaban. El Consorcio nos ha escuchado y nos ha ayudado mucho en este proceso. Creo que con este binomio reciclaje-ahorro doméstico se van a lograr grandes pasos», sentenció.

Con este, la red de ecoparques del Consorcio llega ya a los 26 fijos, ubicados cada uno a menos de 5 kilómetros de la localidad más lejana. Además, está previsto instalar tres nuevos. El más cerca, el del Complejo de Valorización de Residuos de Guadassuar.