El mundo del deporte del balón ovalado cuenta con una salud de hierro en la comarca. A pesar de las derrotas, el Cullera es ya un referente al militar en la División de Honor B. Por su parte, el Inter B Rugby Club Alzira luchará dentro de un mes por reeditar el título de liga y el ascenso a 2ª territorial logrado la pasada campaña. Recientemente ganó 25-19 al Vinataus, combinado formado por el Vinaròs y el Tortosa tarraconense, y se proclamó campeón invicto de la 2ª fase.

Ambos llegaban separados por un punto y el que venciera, ganaría la fase pero sobre todo el derecho a albergar como local la final que determinará el título de liga y el ascenso.

Con un enorme trabajo los alzireños sacaron un partido que el Vinataus empataba constantemente. El 7-0 alzireño se tornó en empate, volvieron a adelantarse 14-7 y los castellonenses se acercaron a 14-12 al descanso. Parte fundamental en la victoria fue Carlos Selma, que convirtió todos los lanzamientos a palos así como las aperturas con patadas diagonales. También destacó Darío Ferrer con su juego de delantera pero especialmente el equipo en conjunto, que superó a un equipo que alineó a cuatro rumanos.

En la segunda parte, el Alzira siguió por delante: 19-15. Aunque los visitantes empataron a 19, con un golpe de castigo los ribereños se volvieron a adelantar 22-19 y el definitivo 25-19.

El partido se disputó en el Juan Palomares de Cullera después del encuentro del primer equipo. La final se disputará el 7 u 8 de abril en la Ciutat de l'Esport Jorge Martínez «Aspar».