? Los familiares se aferraron a cualquier posibilidad que les permitiera creer que continuaba con vida. Tanto es así que después de que las primeras pruebas confirmaran que los restos óseos hallados cerca del lugar donde había desaparecido eran de ella, encargaron un segundo análisis en España. Un estudio que ha terminado corroborando los peores presagios, después de que la Generalitat asumiera por cuenta propia la repatriación del cuerpo.

Raquel Garrido, hermana de la mujer de Massalavés asesinada en México, destacó especialmente el trabajo de la Clínica Progenie Molecular de València para extraer el ADN y el de la unidad de Medicina Forense de la Universidad Complutense de Madrid. «No ha sido nada fácil. Para poder extraer una mínima prueba, los expertos han estado tres meses. Al cuerpo se le había inyectado una cantidad ingente de formol para detener el proceso de descomposición y de ahí nació la dificultad. De hecho, nos dijeron que nunca habían contemplado un caso igual», explicó.