El Ayuntamiento de Alzira ha adquirido una de las obras más emblemáticas del artista local Joan Verdú, recientemente fallecido, por más de 6.000 euros. El cuadro, del año 1982, está pintado con aceite en polvo de mármol sobre lienzo y está relacionado con el «pop art» y el cómic.

Tiene un doble interés que justifica su presencia en los fondos municipales. En primer lugar, el autor. Joan Verdú es el artista plástico alcireño contemporáneo más reconocido a nivel nacional, como avala su dilatada y sólida trayectoria artística, con más de cien exposiciones entre individuales y colectivas en importantes salas públicas y privadas de reconocido prestigio. Su trabajo plástico ha transitado fundamentalmente por la pintura, pero también por el cartelismo, el cómic, la ilustración y el diseño gráfico. Asimismo, fue un reconocido colaborador de este periódico.

El segundo motivo de interés es que «Parella amb fera» fue pintada para el emblemático restaurante de Alzira El Cocodrilo, regentado por los hermanos López Merino y por donde han pasado destacadas personalidades del mundo de la política, la cultura, el deporte y de diversos ámbitos de la sociedad. Fue instalado en este punto gastronómico de la calle Benito Pérez Galdós en el año 1982 y permaneció allí un total de 24 años hasta que en el 2006 pasó al restaurante El Respirall y poco más tarde, al Oli i Sal, donde ha estado hasta ahora.

En total, ha estado más de 35 años al alcance de miles de vecinos y vecinas de Alzira, circunstancia que ha permitido que la obra sea conocida, valorada y apreciada por parte de diversas generaciones de la ciudad, añadiendo así al valor intrínseco del cuadro, un atractivo sentimental innegable e imborrable.

Un fondo de muchos quilates

El consistorio cuenta con un fondo artístico que se ha configurado con donaciones y adquisiciones de gran nivel, que se encuentran repartidas en el MUMA, el Archivo Municipal, en el mismo edificio del ayuntamiento y en la Casa de la Cultura. Uno de los criteriores más destacados y reiterados a lo largo de estos años ha sido la adquisición de obras artistas plásticos de la ciudad con el objetivo de crear pequeñas colecciones individuales que puedan representar la trayectoria de cada uno de ellos. Y en este crecimiento, ha tenido mucho que ver el profesor y crítico Bernardo Montagud.