n El desprendimiento de un tramo de doce metros de la pared perimetral de un garaje sobre la acera de la calle Guerrillero Romeu de Alzira quedó ayer en un susto, pero pudo ser peor. El incidente se produjo sobre las 14,25 horas y, afortunadamente, en ese momento no pasaba nadie por la acera -en esa misma calle se encuentra la residencia municipal de personas mayores- y únicamente se registraron daños en cinco vehículos estacionados en el aparcamiento de la finca del Ferrobús. El percance, no obstante, permitió comprobar que el deficiente anclaje de la pared que había ocasionado la caída de este primer tramo se repite a lo largo del muro de cierre, un tabique de más de cien metros lineales que también corre peligro de desprenderse, según informó ayer el Consorcio de Bomberos, que desplazó a Alzira al jefe la unidad de Rescate en Emergencias y Catástrofes para valorar si se habían producido daños estructurales.

Técnicos del Ayuntamiento de Alzira también revisaron el inmueble con este mismo fin y el diagnóstico fue similar al descartar ambos riesgos estructurales, ya que los daños se limitan a la tabiquería perimetral, por lo que no se consideró necesario ni apuntalar el aparcamiento ni decretar ningún desalojo. Únicamente se ordenó retirar los vehículos estacionados junto a la pared, alrededor de 50, para evitar daños en caso de que se desprendiera un nuevo tramo, y se perimetró una zona de seguridad en la vía pública.

El concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual, explicó que se trata del aparcamiento de la comunidad de vecinos y, tras la inspección realizar ayer, hoy se cursará una orden de ejecución para que se derribe el resto de la pared ya que se había detectado que no estaba bien anclada a la estructura.