Favara ha logrado recuperar, después de muchos años sin plantilla de policía local, los recursos técnicos y humanos necesarios para recomponer este servicio, imprescindible para regular el tráfico, prestar primeros auxilios y luchar contra la delincuencia. Tras la primera contratación de una agente en septiembre de 2017, ahora ya se dispone de un vehículo para patrullar por las calles del municipio.
Reponer el servicio se ha demostrado más difícil de lo que presumía el nuevo gobierno local. «Las gestiones fueron complicadas», rememora la alcaldesa de la población, Oro Azorín (Compromís). Hoy ya piensa que el esfuerzo ha valido la pena. «Era una actuación de vital importancia porque un pueblo como Favara no podía estar en el siglo XXI sin cuerpo de policía y sin un vehículo policial que vigile y vele por la seguridad del vecindario», subraya la primera edil.
El consistorio tuvo que cerrar la bolsa de trabajo creada por el antiguo gobierno del PP para poder sustituir al titular de la plaza sin prejuicio de sanción. Pero no era suficiente el hecho de poder contar con recursos humanos, también se hacía necesario un transporte adecuado para poder vigilar caminos y el polígono industrial, entre otros objetivos sensibles para evitar robos.
La regidora de Medio Ambiente, Isabel Borràs, fue la encargada de promover la licitación, los pliegos de condiciones y la compra de un coche híbrido. «La apuesta por el respeto al medio ambiente y el ahorro han sido las principales causas de esta compra ecológica», subraya la concejala.
