Los montes del paraje natural de la Murta se han convertido en algunos de los que mayor número de rescates requieren del servicio especializado que ofrece el Consorcio Provincial de Bomberos. El crecimiento exponencial del número de visitantes que registra la zona, la deficiente planificación de las excursiones y el escaso uso de equipos y materiales adecuados para adentrarse en zonas escarpadas, con abundante vegetación o de gran desnivel son algunas de las causas que provocan la intervención de las unidades de salvamento.

Las sendas de la Murta, y también las de la Casella, se han convertido en un atractivo irresistible para senderistas, deportistas y amantes de la montaña. Cada fin de semana son cientos los excursionistas que se adentran en esos parajes. Y no todos llegan preparados. Muchos de ellos suben sin agua ni comida para reponerse del esfuerzo, sin el móvil cargado o sin la ropa y el calzado adecuados para evitar resbalones o caídas que pueden ser muy peligrosas.

El Consorcio de Bomberos alertó ayer de que el número de rescates en montaña ha aumentado casi un 50%. En 2015 se contabilizaron 129 y el año pasado ya se habían alcanzado los 190. «Practicar deporte al aire libre es muy gratificante, pero debemos tener precauciones», aconsejan los especialistas.

La Murta de Alzira es, junto a las montañas de Chulilla y el macizo del Mondúver, una de las zozas que más rescates reclama. Hace apenas unos meses, en diciembre, se auxilió a dos senderista perdidos a los que les sobrevino la noche y en junio de 2015 un helicóptero rescató a un hombre de 46 años con hipotermia.