La Asociación Fallers Pel Món, fundada en Carcaixent, ha sorprendido a otra ciudad española con la fiesta fallera. Salamanca cerró el domingo por la noche con la «cremà» un sonoro fin de semana que ni siquiera pudo deslucir la lluvia que irrumpió durante la tarde del domingo. Hubo de todo: mascletà, paella, Agua de València, una dansà y hasta un desfile de moros y cristianos que impactó a miles de espectadores.
Un millar muy largo de valencianos, en su inmensa mayoría falleros de La Ribera, se desplazaron a Salamanca para ofrecer lo mejor de su patrimonio festivo. Allí se desgranó todo el repertorio fallero: plantà, crida y ofrenda. En la mañana del domingo la «filà mora» puso una nota de color en la esplendorosa plaza Mayor. Luego se cocinaron treinta paellas y la pólvora interrumpió el aperitivo con la tradicional mascletà.
Las precipitaciones obligaron por la tarde a concentrar la fiesta vespertina , con Agua de València y xocolatà en el interior de la carpa. Y a las 22:15 horas ardió la falla plantada en la plaza de la Vaguada de la Palma. Objetivo cumplido.
