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Entrevista

Isabel González: "Hay más equipamiento obsoleto de lo que creíamos"

Lamenta la falta de diálogo con Ribera Salud y da por demostrado que no ha habido caos ni recorte de servicios

Isabel González: "Hay más equipamiento obsoleto de lo que creíamos"

P ¿Ha habido tiempo de levantar alfombras y hallar documentación sorprendente sobre la gestión de Ribera Salud?

R Si hablamos de infraestructuras, algunas cosas las habíamos visto previamente, sobre todo en los centros de salud y consultorios de todo el departamento. En el hospital también. Todavía no nos ha dado tiempo a detectar otras situaciones, hay parte de la documentación que no está pero que no sabemos si es relevante. En estos momentos estamos analizando las listas de espera para que la gente conozca en qué situación se encuentran, tanto de pruebas diagnósticas como de cirugía. En los almacenes sí que hemos detectado que nos han dejado menos material del que cabía esperar. Hay bastante equipamiento que está más obsoleto de lo que pensábamos y que se va a tener que reponer. Lo mismo sucede con el material informático, la conselleria nos va a enviar un nueva remesa para renovarlo.

P El Partido Popular y la empresa que gestionaba el hospital pronosticaron una drástica reducción de una cartera de servicios que, hasta la fecha, se mantiene. ¿Seguirá así en el futuro?

R Nuestro mejor aliado es el tiempo. Se ha demostrado que no se produjo un caos, que los servicios se mantienen, porque no se ha ido nadie, así que el tiempo nos está dando la razón. No solo se conserva la cartera, sino que la potenciamos, como es el caso de la cirugía pediátrica. Se ha contratado a una especialista. La previsión es que vea a los niños en consulta y planifique la cirugía. Además hay una guardia las 24 horas del día los 365 días del año para atender las urgencias.

P Otra de las preocupaciones tenía que ver con una hipotética derivación de pacientes a hospitales de València. ¿Se hará?

R Estamos haciendo lo mismo que se hacía. No solo mantenemos los servicios sino que los mejoramos. Por ejemplo, aquí viene cada quince días un camión para hacer determinadas pruebas diagnósticas, fundamentalmente para cáncer, con un equipo PET-TAC y nosotros ya hemos sacado a licitación uno que se instalará en los próximos meses.

P La relación entre la empresa y la conselleria ha destacado por la falta de cordialidad. ¿Se mantiene ese distanciamiento?

R Ha sido similar. Hay una parte que no se resigna a que se contrato termina y que tiene que abandonar y otra que ejerciendo sus legítimos derechos decide que no prorroga el contrato y que va a hacerse cargo de la gestión directa. Primero, por convencimiento de la gente que gobierna; segundo, porque los partidos que gobiernan lo llevaban en el programa electoral; y tercero, porque es un pacto del Botànic. Lo único que se hace es cumplir con los compromisos. Las tiranteces han sido unas veces mayores, otras menores. Alguien que no quiere abandonar, va al terreno judicial y pierde hasta en nueve ocasiones las suspensiones cautelares... Eso provoca una tensión inevitable, que no debería haber existido.

P ¿Y esa tensión ha continuado tras acceder al cargo?

R El proceso se llevó a cabo igual al principio que al final. No se ha desarrollado como nos hubiera gustado. La conselleria previsoramente tenía un plan de contingencia, un plan «b» por si fallaba algo. Queríamos preservar a toda costa la asistencia, y se ha notado porque no ha habido ninguna incidencia y la gente ha podido acudir al hospital y ser atendida sin problemas. Hay que agradecérselo también al personal, que ha estado al pie del cañón.

P ¿Ha contactado estos días con su antecesor, Javier Palau?

R No.

P ¿Ni una llamada o reunión para hablar del rumbo del hospital o la atención primaria?

R Ya me hubiera gustado. Lo intenté en varias ocasiones, le dije que en beneficio de los pacientes y los profesionales, con independencia del camino judicial que transite la empresa, los responsables debíamos sentarnos y hacerlo todo de manera dialogada y consensuada, pero no ha sido posible.

P ¿Ha habido algún tipo de resistencia entre la plantilla?

R Para nada. El personal ha hecho lo que tenía que hacer: ser profesional y seguir trabajando. Los que trabajaban el 29 de marzo lo hicieron exactamente igual el 1 de abril. Además ayudaron a todo el personal que se incorporaba. Hay que pensar que se incorporaron 254 personas en tres o cuatro días, es mucha gente que llegó en un periodo vacacional y recibieron una buena acogida.

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