Almussafes es ya, tras dos décadas de apuesta decidida, una de las localidades que más apuesta por el deporte adaptado. No sólo de la comarca ribereña, sino de la totalidad del territorio español. El domingo concluía el XX Open Comunitat Valenciana de Tenis en Silla de Ruedas que año tras año y desde hace dos décadas se celebra en las instalaciones almusafense. El ayuntamiento colabora activamente en la organización de este importante acontecimiento del deporte adaptado impulsado y gestionado por el Club de Tenis de la localidad. En el cuadro principal, el campeón de simples fue el jugador andaluz Arturo Montes, quien venció en la pista al catalán Francesc Prats. En la final de consolación, Carlos Pina, de Aragón, se impuso a Patxi Fadrique, del País Vasco. El concejal Andrés López participó en la entrega de trofeos celebrada al término de la competición. En la modalidad de dobles ganó la pareja formada por Francesc Prats y Patxi Fadrique, quienes superaron en el partido final al equipo formado por Arturo Montes y Juan José Rodríguez.

Una jornada luctuosa

La cita se tiñó de luto con la defunción de Miguel Ángel Alonso Sierra, uno de los jugadores del torneo, quien tras su participación en el campeonato se trasladó hasta su domicilio de Asturias, donde sufrió un infarto. «Nuestro club le rindió un amargo homenaje con un video de las fotos de este año 2018, primer año que participaba en el Open», explicó el presidente del club, Miguel Ribes. «Terminamos con gran desilusión esta edición y con los jugadores y la organización muy afectados por esta tragedia», destacó el también director del campeonato.

Este año, en el que participaron jugadores de seis comunidades autónomas (Aragón, La Rioja, Andalucía, Catalunya, País Vasco y Principado de Asturias), el club de tenis de la localidad contó nuevamente con el apoyo de la Real Federación Española de Tenis, la Federación de Tenis de la Comunitat Valenciana, el Ayuntamiento de Almussafes y de numerosos patrocinadores, quienes contribuyen a dotar del máximo protagonismo a un acontecimiento en el que se reconoce el esfuerzo añadido de disputar los partidos sobre una silla de ruedas.