La climatología no da tregua a la Ribera y las constantes variaciones traen de cabeza a los vecinos de la comarca. En las últimas semanas se han vivido días con temperaturas bajo cero, jornadas donde el mercurio ha rozado sin apenas esfuerzo los 30 º C y, más recientemente, fuertes rachas de viento. Los 106 km/h de Benimodo marcan la intensidad máxima alcanzada por el viento, no obstante, los daños registrados en las diferentes localidades son menores. Algunas ramas caídas y la suspensión de actividades por precaución son algunas de las consecuencias más relevantes.

Prevención

Aunque no fue necesaria la intervención de los bomberos, la Policía Local de Algemesí sí que se movilizó por rotura y caída de árboles de algunas plazas y zonas ajardinadas del municipio y acordonó los espacios donde se produjeron. También cayó una rama en el instituto, aunque no provocó daños personales.

No obstante, al dispararse las alertas en los días previos, muchos ayuntamientos tomaron medidas preventivas para evitar posibles accidentes. Es el caso de Carlet, donde la escuela municipal de fútbol suspendió sus entrenamientos; en Alberic, donde se cerraron los accesos al parque de la Glorieta; o en Guadassuar, donde se suspendieron varias actividades al aire libre, aunque se reanudaron en la tarde de ayer.