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El fuego se originó en el comedor de la vivienda

Cinco agentes de la Policía Local de Alzira rescatan inconsciente a la propietaria del piso quemado

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Tres patrullas de la Policía Local de Alzira acudieron a la llamada y procedieron a cortar el tráfico y evacuar el edificio del incendio. Cinco agentes dieron un paso más allá y arriesgaron sus vidas para rescatar a la vecina. «Cuando llegamos los testigos nos confirman que había una mujer en el balcón, pero ya no estaba. La vivienda estaba en llamas y había mucho humo. Tienes que reaccionar en cuestión de segundos. O subes o haces lo que dice la legislación vigente, que es asegurar el perímetro, desviar el tráfico y esperar a los bomberos. Es una decisión que tomas cuando te dicen que hace un momento había una persona pidiendo socorro y tú no la ves. Una vida está por encima de todo lo demás», aseguró el oficial Salvador Villalba.

Javier Núñez fue el agente que llegó a la cuarta planta y dio la voz de alarma al resto tras encontrarse en el rellano a la mujer desvanecida. Estaba incorporada en un rincón. «Allí arriba, cero oxígeno. No se podía respirar. Yo solo no iba a poder, pedí ayuda para que subieran. Hice un esfuerzo y la bajé unos cuantos escalones, pero no podía con ella, era un peso muerto, ni siquiera sabía si estaba viva. Ya bastante hacía con que no me tuvieran que bajar a mí también. Les dije que la cogieran, físicamente no podía más», recordó.

Atención sanitaria

Entre dos la bajaron hasta el tercer piso y allí uno de sus compañeros se la cargó al hombro. «La escalera era muy estrecha. Si la hubiéramos bajado entre dos o tres habríamos tardado el doble o el triple de tiempo y ya íbamos muy justos de aire. Habría sido peor, lo más rápido era subírmela al hombro y bajar a toda velocidad. Cuando llegamos al rellano las fuerzas empezaban a flaquear, la bajé y ya la cargamos entre tres para sacarla a la calle», relató Javier Ros. La mujer fue atendida en primera instancia por una ambulancia SVB, posteriormente por el SAMU, y trasladada al Hospital de la Ribera. Los cinco agentes fueron atendidos por inhalación de humo, aunque ayer se mostraban satisfechos porque el incidente no hubiera tenido un desenlace más grave.

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