El Ayuntamiento de Alzira y la cooperativa Alzicoop han ampliado el proyecto de modernización de regadíos que, planteado inicialmente en la Murta, busca reducir sustancialmente los costes de producción y propiciar la incorporación de jóvenes agricultores, y ya tienen sobre la mesa un estudio base que contempla actuar también en los valles de la Casella y Aigües Vives. El consistorio tiene previsto convocar a los representantes de todas las sociedades de regantes y motores de riego que operan en estos tres valles a una reunión que se celebrará el próximo 3 de mayo para presentar formalmente la propuesta y escuchar a los agricultores.
El proyecto plantea la construcción de unas grandes balsas en cotas que permitan regar por gravedad para acumular el agua de los motores que decidan adherirse, en los que se instalarán placas solares para reducir sustancialmente la factura energética. La propuesta contempla la posibilidad de aplicar la agricultura ecológica y concibe las balsas como un apoyo para la prevención de incendios ya que propiciaría una respuesta inmediata en el entorno del Paraje Natural Municipal Murta-Casella.
El concejal de Agricultura, Pep Carreres, destacó ayer que los estudios económicos y financieros constatan que el proyecto es «totalmente viable» y que tras la presentación del mismo se preguntará a las comunidades de regantes su disposición a participar. La hoja de ruta contempla la constitución de una comunidad de usuarios, que será la receptora de las posibles ayudas que se puedan obtener -el consistorio aspira a obtener fondos europeos-, que podría ser única si hay una aceptación generalizada que permita acometer el proyecto de forma conjunta o, como alternativa, agrupar a los regantes por valles y ejecutar esta actuación por fases.
Coste energético «insoportable»
Carreres defendió la necesidad de buscar alternativas en un escenario marcado por una sequía «muy grave» con el cambio climático como trasfondo y con unos costes energéticos «insoportables» para el agricultor. El edil señaló que el proyecto conjuga los intereses privados y públicos ya que plantea por un lado una reducción sustancial del coste del agua derivada de la utilización de energías renovables -se estima que un 50 %-, que puede devolver la rentabilidad al campo y propiciar la incorporación de jóvenes agricultores que ahora carecen de expectativas, mientras que a este factor económico se une una vertiente ambiental vinculada a la prevención de incendios, el uso de energías no contaminantes, un uso racional de lagua y un control de la calidad de las aguas subterráneas, enumeró Carreres.
El edil destacó que se trata de una iniciativa de Alzicoop que el ayuntamiento respalda y recordó que, en base al primer compromiso, se ha realizado un estudio base que garantiza la viabilidad del proyecto que ahora habrá que desarrollar. El plan de modernización y sostenibilidad del regadío y potenciación de la agricultura ecológica en la margen derecha del término municipal de Alzira, la que recurre a motores de riego, plantea desarrollar un nuevo modelo de agricultura que frene el abandono de cultivos y propicie la recuperación de parcelas. «La única forma de que la gente joven apueste por la agricultura es hacerla viable y, para eso, todo lo que sea bajar los costes de producción es clave», incidió el concejal de Agricultura, mientras subrayaba el apoyo de la Administración al proyecto dada su componente ambiental. El edil señaló que la presencia de las balsas en torno al paraje Murta-Casella garantiza una capacidad de respuesta «máxima» a los helicópteros en caso de incendio.
