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Cuarenta años de patronazgo

Pablo VI confirmó en 1978 a la Virgen de Lluch como patrona de Alzira

Cuarenta años de patronazgo

Hace unos días, el 30 de marzo, se cumplia una efeméride que pasó desapercibida en Alzira. Se cumplían 40 años desde que la Sagrada Congregación para los Santos, confirmaba como Patrona Canónica de Alzira, a la imagen de la Virgen de Lluch.

En 1978, el 30 de marzo, en la Ciudad del Vaticano se emitía el Decreto Pontificio por el que Su Santidad Pablo VI, confirmaba canónicamente el patronazgo de Nuestra Señora de Lluch de Alzira. Decía en documento XCIII: «Pablo VI, Papa, para perpetua memoria. En la archidiócesis de Valencia, en España, se ofrece desde hace muchos siglos ferviente amor y honra públicamente a la preclarísima Virgen María, Madre del Cristo Redentor, en la sagrada capilla de la ciudad de Alzira, en la que el católico pueblo fiel venera con gran fe y piedad, la insigne imagen de Madre de Dios, invocada con el título de Nuestra Señora de Lluch. Es más, en estos últimos años, se ha demostrado públicamente hacia ella tal religiosa devoción en dicho lugar por parte de los sagrados prelados y ministros de la iglesia, familias religiosas y asociaciones varias de fieles, magistrados civiles y autoriades eclesiásticas, que realmente la Virgen María, invocada con dicho título, por el uso y unánime consentimiento, ha venido a ser realmente peculiar Patrona ante Dios en la ciudad de Alzira. Así pues, el venerable hermano José María Lahiguera, arzobispo de Valencia, juzgó e interpretó magníficamente los pensammientos y deseos de su grey, determinando recientemente que se complete la justificación del culto y del título que públicamente se viene dando, procurando se sancione por el derecho lutúrgico dicho celestial patrocinio y al efecto solicitó de la Santa Sede Apostólica este privilegio. Nos, previniendo que este título ha de producir saludables efectos en el clero y pueblo de dicha región, damos nuestra aprobación a cuantos aspectos se incluyen en las facultades concedidas por Nos a la Sagrada Congregación para los Sacramentos del Culto Divino en esta materia, y por y las presentes Letras, decretamos que la Bienaventurada Virgen María, venerada y honrada en la imagen con el título de Nuestra Señora de Lluch, en adelante pueda recibir piadoso culto como Patrona ante Dios todopoderoso, de la ciudad de Alzira de la Diócedsis de Valencia. En consecuencia, concedemos igualmente todos los derechos y privilegios litúrgicos que a tales patrones corresponde, a condición de que se observen cuidadosamente las normas de la instrucción de la Sagrada Congregación para el Culto Divino. De Calendaiis recognoscendis, número 30.

Prohibimos al efecto, que nada obste a estas Nuestras Letras y queremos también que se conserve todo su vigor en nuestros días y en tiempos futuros.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 30 de marzo de MCMLXXVIII, décimo quinto de nuestro pontificado. Juan, cardenal, Villot, Secretario de Estado».

Hasta el mes de julio de 1978, no se publicó en el Boletín Oficial, número 2.072, del arzobispado de Valencia.

A José Palacios Boquera, presidente de la cofradía de la Virgen, no se le comunicó la noticia hasta el 22 de dicho mes. Al que suscribe, este día, al finalizar el novenario dedicado a los Santos Patronos, en la parroquia de Santa Catalina, Palacios le comunicó la confirmación de patronazgo. Como responsable de la emisora Radio Alzira, invité a que la buena nueva la comunicara a los alcireños desde el santuario en la Muntanyeta, donde la emisora disponía de línea microfónica. A las nueve de la noche de aquel 22 de julio, Maruja Lacroix, locutora de servicio en aquel momento, con voz temblorosa por la emoción, daba paso a la voz de Pepe Palacios que estaba ante los micrófoos del santuario, comunicando a los alcireños la noticia. Imediatamente en todas las parroquias de la ciudad hubo volteo general de campanas.

Veinticinco años más tarde, el 19 de septiembre de 2003, en el Gran Tearo Municipal, al tiempo que era pesentada la Dama Mayor de la Virgen, se celebró un concierto de la Banda de la Sociedad Musical de Alzira para conmemorar el XXV aniversario de la confirmación del patronazgo de la Virgen de Lluch. En aquel acto, que tuve el honor de presentar, también se homenajeó a Andrea Ceballos Manzano, ermitaña que fue durante muchos años del santuario mariano de la Muntanyeta del Salvador, lugar donde mejor está hospedada la Virgen, según manifestaba don Joaquín Calvo Sotelo, pregonero que fue de la Semana Santa alcireña.

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