Los niños y niñas que cursan la educación infantil en el colegio de Antella han tenido que cambiar sus rutinas en las últimas semanas por la presencia de una invitada inesperada. Una cabra montés se pasea prácticamente de forma diaria por el patio de la zona en la que reciben sus clases los más pequeños del centro educativo, impidiendo en algunas ocasiones que salgan al patio a jugar durante el recreo y obligando a tomar las máximas precauciones durante las horas de entrada y salida. Un encontronazo con el animal salvaje podría ser fatídico para escolares que se sitúan alrededor de los cinco años.

La presencia de la cabra ha sido constatada por el profesorado del centro, que llegó a grabar un video en el que se ve paseando al animal por el patio, justo en la zona donde se reparten los columpios. Entre los jóvenes prácticamente se ha interiorizado el paseo diario del animal, que busca agua y alimento por las zonas urbanas al transitar por una zona montañosa sometida desde hace años a una intensa sequía, más si cabe tras los incendios acaecidos en la zona en los últimos veranos.

El año 2016 fue muy complicado en la zona, que sufrió dos incendios de gran voracidad que dejaron más de dos mil hectáreas arrasadas en Carcaixent y más de mil quinientas en Bolbaite. El segundo de ellos afectó directamente a las montañas cercanas a Antella, ya que el fuego afectó a los montes de Càrcer, Cotes, Sellent y sobre todo Sumacàrcer. Eso obligó a cientos de especies animales a huir de la zona y guarecerse en las montañas colindantes.

Si ya se había convertido en una normalidad ver a cabras cerca del casco urbano de Sumacàrcer, en los últimos años estos animales también se han querido mostrar en la zona alta de Antella. Algunos vecinos observan atemorizados a las cabras, ya que les espanta pensar en una posible envestida. Ningún ejemplar de dicha especie se había atrevido hasta ahora a entrar en una instalación cercada como el colegio. Para acceder, ha tenido que superar una valla. Allí, según las maestras, tal vez huele y encuentra tal vez comida entre los restos de los almuerzos de los pequeños estudiantes, lo que le ha hecho volver en los últimos días.

Otras especies

El problema con las cabras montesas se reproduce también con otras especies como los jabalíes o los conejos. Según publicó este periódico a principio de año, los jabalíes abatidos por cazadores de la sociedad cinegética de Alzira aumentaron un 7 % en 2017 en base al registro de piezas analizadas en el laboratorio de referencia del club para determinar si pueden ser consumidas. La farmacia contabilizó en 2017 un total de 153 determinaciones de triquina frente a las 143 del año anterior. Se trata de la segunda cifra más alta de piezas analizadas de los últimos diez años tras las 159 capturas que se contabilizaron en 2015. No obstante, el número de jabalíes abatidos en las montañas de Alzira es, con toda seguridad, superior, ya que los aficionados pueden analizar sus capturas en otros laboratorios.El informe presentado por la Associació de Caçadors d'Alzira en la reunión que el sector agrario mantuvo en diciembre con el subdelegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana cifraba en más de mil piezas -en concreto, 1.008- las abatidas en ocho años en el término de Alzira en base a los análisis de triquina realizados. A esta cifra, llamativa por sí misma, había que añadir los 153 del año pasado. Los cazadores consideran que es alarmante «la falta de respuestas por parte de la Administración autonómica al problema de los graves daños que está causando en los cultivos el aumento descontrolado de la fauna salvaje». Cazadores y agricultores siguen esperando, después de un año, algún plan de actuación para poder hacerle frente.