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Algemesí consolida su Albufera

El humedal ha recibido decenas de miles de peces y plantas desde su construcción en 1996

Una mariposa en una planta.

Hablar de espacios verdes en Algemesí es hacerlo, casi de manera exclusiva, de la Xopera y la Llacuna del Samaruc. Se trata de la única localidad de la Ribera Alta enmarcada dentro del ámbito del Parc Natural de l'Albufera y, como tal, ha adquirido desde hace tiempo un compromiso para recuperar la flora y la fauna autóctonas. Comenzó hace veintidós años, fecha en que culminaron las obras de construcción del humedal y, hasta la fecha, se han introducido decenas de miles de animales y vegetales. Otros han acudido de manera espontánea, al encontrar un hábitat con unas condiciones inmejorables. Todo ello hace del lago y sus alrededores un enclave emblemático que cada año recibe centenares de visitas.

Con una superficie de 12.000 m2, está formada por una gran laguna rodeada de vegetación, una zona de aguas más superficiales y una red de canales separados por motas. La laguna comunica con un canal principal que provee de agua una superficie de elevada pendiente donde el nivel hídrico es menor.

Junto al «samaruc» se han introducido otras especies de peces acostumbradas a convivir en un mismo hábitat, especialmente en aquellos que se encuentran menos deteriorados. Es el caso del «fartet», el «mosegadoret» o la «bavosa de riu». La laguna algemesinense también ha recibido otras especies que se han intentado introducir en el espacio natural que, aunque no convivan con el «samaruc» normalmente, sí se encuentran en peligro de extinción. Con ello se busca conocer si el hábitat creado en Algemesí tiene las condiciones adecuadas para albergarlos y garantizar su supervivencia. «Se han realizado varios experimentos para ver si otras especies sobreviven, es el caso del 'punxoset', que no ha ido demasiado bien», explica.

Todos estos ejemplares provienen de las dos piscifactorías de la Conselleria de Medi Ambient, donde se reproducen especies en peligro o protegidas.Entre las especies animales que habitan regularmente o acuden de manera esporádica a la Llacuna se encuentran también otras que el hombre no ha introducido y que han acudido por ellas mismas: aves, reptiles o insectos, por ejemplo.

Microreserva de Flora

Para que los animales y el agua tengan las condiciones adecuadas también es necesaria una flora que los acompañe. Se pueden encontrar especies que aparecen en el Catàleg Valencià d'Espècies de Flora Amenaçades, como el nenúfar blanco, «la especie botánica estrella», admite Onofre. Se trata de una planta acuática que se encuentra en regresión en la Comunitat Valenciana pero que ha encontrado en la Llacuna el lugar idóneo para sobrevivir. El trébol de cuatro hojas, la trencadella o el lirio rojo también forman parte del ecosistema y favorecen tanto la alimentación como la puesta de huevos junto a otras especies.

De hecho, la importancia de las plantas y los árboles es tal que en 2002 la Llacuna del Samaruc fue declarada Microreserva de Flora. «Y partiendo de cero», subraya el biólogo algemesinense, que califica de exitoso el proyecto desarrollado durante veintidós años en el espacio verde. «La Llacuna siempre está actualizando su información y los estudios que se realizan. Es muy importante y cuantas más especies podamos albergar será mejor», añade.

Y como el proyecto tiene una clara faceta pedagógica, las visitas son una parte fundamental, tanto por parte de las escuelas como de particulares. La Llacuna abre sus puertas el primer sábado de cada mes entre abril y julio, además de en octubre y noviembre. También entre semana para los colegios. En el último año se registraron 733 visitas. No obstante, éstas deben ir acompañadas de un recorrido por el Museu de la Festa, donde hay un acuario donde ver «samarucs».

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