Los ciclos del paro en la comarca tienen sus propias particularidades. Si bien se rigen por el principal motor económico, la agricultura, cada año se registran variaciones muy diferentes a las del anterior. Un buen ejemplo es el mes de abril de 2018, que a su cierre contaba con 20.450 parados, es decir, 177 más que en marzo. Curiosamente, en el año anterior la tendencia fue a la inversa, ya que se redujo. Con todo, los nuevos datos, facilitados ayer por el Servef, ponen de manifiesto un cierto estancamiento en el número de demandantes en la Ribera.
Desde que comenzara el año, las variaciones entre un mes y otro son más bien reducidas. Entre enero y febrero se produjo un descenso considerable, al que le siguió otro más ligero. Abril cambió la tendencia, pero la diferencia es de apenas un 0,87 % más con respecto al mes anterior. La situación es semejante a la vivida hace un año. Tal y como se representa en la gráfica, los primeros meses detacan por crecimientos o descensos. En 2018, la cifra de desempleados no ha bajado de los 20.200 y todos los datos oscilan en torno a ese número.
El incremento de parados podría haber sido incluso mayor. Los empleos incluidos dentro del denominado sector servicios aportaron a las listas de demandantes de empleo del Servef 648 personas más que las registradas en marzo. Como contrapunto, tanto la agricultura, como la industria y la construcción aportaron ligeros descensos que sirvieron para maquillar la estadística de finales de mes, aunque ninguno de ellos superó el centenar de personas.
Crece en Carcaixent y Algemesí
Por localidades, Carcaixent fue la que registró un incremento mayor en el número de parados entre marzo y abril, al pasar de 1.567 a 1.618 (un 3,1 % más). También fue notable la variación en Algemesí. Allí el paro creció un 2,1 %, lo que se traduce en 42 demandantes de empleo más que en el mes anterior. En términos absolutos, las siguientes localidades con un ascenso mayor fueron Carlet (22) y Alberic (21). Entre los principales municipios de la comarca, Benifaió también se encuentra entre los que ganan desempleados, concretamente cinco más.
En el otro lado de la balanza, se encuentran varios municipios con descensos importantes en el cómputo total de parados, no obstante, sus buenas estadísticas no fueron suficientes para evitar el incremento global de la comarca. Es el caso de Sollana, con un 7,4 % de parados menos que en marzo tras pasar de 287 a 267. En términos absolutos, no obstante, es en Alginet donde se registraró un descenso mayor, en concreto de 35 personas (-3,4 %). Cullera también saldó abril con menos desempleados que en marzo, fueron 33 menos, lo que supuso una reducción del 1,9 %.
En las dos capitales, las variaciones fueron prácticamente testimoniales, aunque también se incluyen en el grupo de los descensos. Sueca registró una disminución del número de parados del 0,74 % tras pasar de 2.031 a 20.16, es decir, quince personas menos. En el caso de Alzira, la reducción fue tan solo del 0,17 %, ya que cerró marzo con 3.506 desempleados y abril con 3.500.
