La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Carlet, Laura Sáez, cargó ayer contra la conselleria que dirige la vicepresidenta Mónica Oltra no sólo por haber mantenido dos años y medio sin limpiar los cristales de la residencia sino porque, según denuncia, la demora en adjudicar el contrato ha provocado que las cinco trabajadores que prestaban el servicio perdieran el derecho de subrogación y, con él, el empleo.

«Si hubiera licitado cuando tocaba, estas personas, por convenio, tenían derecho de subrogación», incidió Sáez, mientras recordaba que la propia consellera manifestó a las afectadas poco después de que venciera el contrato «que en seis meses estarían trabajando, pero eso no se ha cumplido».

La edil popular señaló que el Ayuntamiento de Carlet también aprobó una resolución por la que emplazaba a la Conselleria de Políticas Inclusivas a agilizar la adjudicación «para que estas personas no perdieran su empleo», una solicitud que, según Sáez, tampoco la Administración autonómica había tenio en cuenta. Cabe señalar que el plazo durante el que los trabajadores mantienen el derecho de subrogación es de un año.

Las trabajadoras denunciaron a la empresa tras cesar la actividad en octubre de 2015 y los juzgados reconocieron que se trataba de un despido improcedente, por lo que impusieron el pago de una indemnización. Con posterioridad, la conselleria ha adjudicado a la misma mercantil la limpieza de los cristales exteriores de la residencia, aunque ésta ha recurrido a otros trabajadores.

Fuentes de la Conselleria de Políticas Inclusivas defendieron ayer que la responsabilidad de contratar y despedir a las trabajadoras es únicamente de la empresa y no de la Administración y apuntaron que la empresa tenía la posibilidad de haberlas reubicado en otros servicios y no lo hizo. En esta línea, incidieron en que en estos contratos había «una situación totalmente irregular que dejó el PP y que se ha tratado de regularizar» por lo que rechazaron las críticas de la edil popular de Carlet.

Laura Sáez, por su parte, incidió en que «la mala gestión que se está realizando en la residencia está provocando que haya una lista de espera de ciudadanos de Carlet y de otros pueblos de los alrededores que están siendo derivados a otras residencias concertadas mientras ésta la están vaciando».