El Paraje Natural Municipal de La Murta y La Casella es la joya medioambiental por excelencia de Alzira. Su flora, su fauna y la belleza arquitectónica del monasterio o la Casona son un referente para los amantes del senderismo y de la naturaleza. Pese a ese atractivo, para muchos vecinos de la localidad y de la comarca sus encantos son todavía un secreto. No obstante, esa condición no tiene porqué prolongarse más. El ayuntamiento alcireño pretende potenciar y pomocionar el paraje y, particularmente, el llamado Jardín Romántico. En él se pueden encontrar casi 40 especies de árboles, plantas y flores.

El consistorio ha elaborado una completa guía que muestra toda la flora en cuatro idiomas (valenciano, castellano, inglés y francés) con la colaboración de la arquitecta Coraline Chane y las lingüistas Reyes Lliso Iborra y Bárbara Benavent Garrido. Dentro de este proyecto de poner en valor el para muchos desconocido jardín, también se ha instalado Wi-Fi en la Casona, por lo que los visitantes podrán conocer, antes incluso de adentrarse a explorar los encantos el paraje, qué tipo de vegetación se van a encontrar.

El Jardín Romántico también es conocido como el Jardín Secreto de la Murta. Este nombre se debe a que permanecía oculto tras los muros perimetrales que delimitan la vivienda.

«Con el paso del tiempo, el Jardín Romántico ha ido variando en componentes vivos y materiales, se ha mejorado la accesibilidad, se han construido aseos y ha aumentado la afluencia de visitantes que desean conocer todos los rincones de este emblemático espacio natural. Para preservar un espacio y a la vez compaginar las visitas, es pieza esencial la educación ambiental, es decir, el conocimiento de lo que vas a visitar y el porqué de su protección. Por ello, se hacía necesario actualizar la guía del Jardín Secreto publicada hace diez años por Ana Llavador», manifestó el edil de Medio Ambiente de Alzira, Pep Carreres.

Calidad paisajística

El alcalde, Diego Gómez, se pronunció en la misma línea: «Con esta guía se descubre la calidad paisajística y botánica del Jardín Romántico. Juntamos dos aspectos: por un lado, conocer la botánica y vegetación y, por otro, poder llevar adelante un proyecto de educación medioambiental, no sólo para los escolares, sino para profesionales y la ciudadanía en general». Además, añadió que Alzira «es en estos momentos una capital del medio ambiente y de la sostenibilidad» y por ello se debe trabajar «en potenciar y mejorar» dicho espacio.

La biodiversidad del jardín es envidiable. Un visitante de este espacio puede encontrarse con el durillo, una planta que produce unas bayas de un tono azulado oscuro y que son tóxicas, o con la Murta, la planta que da nombre al valle. Sin alejarse demasiado, uno puede distinguir una planta trepadora como la hiedra o unos altos cipreses. Cala, aloe, helechos, manzanillera, lavanda o romero son solo algunas de los ejemplares que se pueden contemplar en el Jardín de los Secretos.

Anell Verd

Paralelamente, el consistorio también ha presentado una guía con la información del «Anell Verd», el proyecto de movilidad sostenible y medio ambiente que pretende crear una especie de ronda alrededor de la ciudad para peatones y ciclistas, la cual se conectaría con otras rutas verdes. El ejecutivo local explicó que al finalizar la legislatura se habrá finalizado alrededor del 50 % de dicho anillo, «aunque será intuible y visible alrededor del 80 %», matizó Gómez. Carreres, por su parte, aseguró que dicha infraestructura podría reducir el tráfico motorizado entre un 15 y un 20 %.