Medio siglo vinculado al deporte del balón ovalado, cincuenta años de promoción de los valores. El sábado tuvo lugar en la Sala Santy de Cullera una cena de gala para celebrar el 50 aniversario del club de rugby. La efeméride tendría que haberse celebrado en 2017 pero la entidad tuvo que volcar todos sus esfuerzos en el campeonato liguero de primera división territorial y el «play off» de ascenso a la División de Honor B, por lo que se fue aplazando hasta encontrar una fecha idónea. Así que, por fin, el sábado se reencontraron muchos de los fundadores del club, junto con los jugadores más jóvenes.
Cincuenta años han dado para que por el club hayan pasado numerosas generaciones de jugadores. Después de la cena de gala se visionó un video conmemorativo con la participación de las personas importantes que han estado al lado del rugby cullerense durante eso medio siglo a lo largo de sus diferentes etapas.
La sorpresa llegó cuando, además, se sumaron personalidades del mundo del rugby como Alhambra Nievas (nombrada como mejor árbitro del mundo 2017); Patricia García (jugadora de la selección española); la capitana de la selección española, Isa Rico; el seleccionador nacional Santiago Santos; así como Simon Zebo, jugador profesional del Zebre o la selección española rugby Seven.
A la gala asistieron también Javier Cerveró, edil de Deportes; el vicepresidente y secretario de la Federación Valenciana de Rugby; además de Mike Gibson, internacional con Irlanda en 70 ocasiones, toda una institución del rugby mundial.
El acto tenía como colofón la entrega de un trofeo muy especial, una escultura del exjugador y piragüista olímpico en México 68, Pepe Marí, dedicada a una persona que durante los 50 años siempre ha estado trabajando por el rugby en Cullera, Lambert Olivert, un testigo único de una entidad que es historia viva también de la ciudad costera de la Ribera.
