Los Lagos se ha ganado, sin quererlo ni provocarlo, la condición de ser la urbanización inacabada por excelencia de la Ribera. Los centenares de chalés edificados en esta zona de Alginet carecen de alcantarillado y otros servicios básicos desde hace décadas. A ello se suma una denuncia que también forma parte de sus reivindicaciones históricas: la gran cantidad de fugas de agua. Llevan más de siete años reclamando una mejora completa de la red de suministro ya que, según manifiestan, por el camino se pierde entre el 70 y el 80 % del agua que sale del pozo. Esto supondría que de cada 100 litros que se bombean, únicamente unos 20 ó 30 llegan a su destino. Son cifras que el ayuntamiento ve factibles. Por su parte, la empresa Gestión Conjunta de Abastecimientos, titular de la concesión, dijo no tener datos pero rechazó las cifras que indican los vecinos.
En el año 2011, Levante-EMV cuantificó esas pérdidas. En base a las memorias de la empresa, se cifró en 210.000 metros cúbicos el caudal suministrado a las viviendas. Para que dicha cantidad de agua llegara a su destino, era necesario que los pozos sacaran más de 650.000 metros cúbicos, de forma que alrededor de 450.000 metros cúbicos se quedaron por el camino. Esta circunstancia se traducía en una pérdida diaria de un millón de litros diarios, según los cálculos realizados en la fecha, lo que permitiría llenar una piscina olímpica cada dos días.
Poco o nada ha cambiado desde entonces. «Siete años después, esas mismas tuberías siguen igual», afirma Francisco Brocal, presidente de la Sociedad Civil Los Lagos, que añade a continuación: «Es más, se podría decir que ha ido a peor porque hay que sumarle esos años a las cañerías». La urbanización cuenta con numerosos charcos, aunque Brocal recuerda que lo que se percibe no es todo lo que se pierde «porque no todas las fugas son visibles».
Brocal califica la situación de la urbanización de «vergonzosa» y cuestiona la falta de intervención por parte de la administración pública: «En estos momentos, todo el mundo habla de conceptos como sostenibilidad, ecología, medio ambiente, eficiencia energética. Los trasvases y las polémicas a su alrededor están a la orden del día. Pues aquí, que llevamos tantos años perdiendo agua, nadie hace nada para evitarlo, es algo escandaloso», sentencia.
«Somos los primeros perjudicados»
Francisco Brocal asegura que existe un «desinterés» de la empresa hacia sus clientes. «Por ejemplo, mi padre tenía una rotura frente a la casa y hace cinco meses que se quitó la domiciliación porque no iban a repararla. El arreglo se produjo hace poco». El ayuntamiento da por buenas las cifras de las que hablan los vecinos, pero la empresa las niega. Portavoces oficiales de la compañía aseguran que, pese a que son conscientes de que existen fugas en la red, éstas no alcanzan el volumen del que hablan los vecinos. «Los Lagos es una urbanización con un suministro complejo porque no se encuentra en terreno plano y hay viviendas de varias alturas. Nosotros somos los primeros perjudicados por la existencia de fugas porque ese agua no pasa por los contadores y la perdemos. Pero hay un personal que controla la red para que nadie se quede sin agua potable, se da servicio a todos los abonados», manifiestan.
El ayuntamiento y la empresa trabajan desde hace tiempo en una solución que, por compleja, se ha retrasado más de lo que desearían los vecinos. «Comprendemos sus quejas y trabajamos para resolverlas», afirma el alcalde de la localidad, José Vicente Alemany, que añade: «Llevamos más de un año mirando la mejor manera de enfocar el problema desde el punto de vista legal. Egevasa no puede comprar el pozo, así que tendría que hacerlo el ayuntamiento, pero no es tan sencillo, buscamos llegar a acuerdos porque recurrir a una expropiación sería demasiado complicado».
