Sin agua no hay río. Los municipios de la Ribera que integran la Mesa del Magro, un movimiento que persigue la recuperación integral de este afluente del Xúquer, aprovechó el martes la primera reunión con altos cargos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para reclamar que se respete el caudal ecológico de 200 litros por segundo que establece el plan de cuenca con el objetivo de garantizar una continuidad de la que actualmente carece, ya que hay tramos del río por los que no pasa agua. Están secos.
Los cerca de 300 participantes en la marcha impulsada el sábado por los siete ayuntamientos que se han integrado en la Mesa del Magro -Alfarp, Catadau, Llombai, Carlet, Benimodo, l'Alcúdia y Guadassuar- para reivindicar la importancia ambiental del río pudieron constatar la ausencia total de agua a la altura de Carlet, mientras que el río se recupera poco después con caudal procedente de la depuradora de esta localidad. «Los ayuntamientos reclaman que se respete ese caudal ecológico porque el agua es fundamental para mejorar la calidad del ecosistema ya que hay especies como la Madrilla del Xúquer o loína, un pez endémico de la cuenca del Júcar en peligro de extinción que se ha detectado en la zona del Marquesat, donde se encuentra aislado» al no tener el río continuidad, explicó Jaume Puchalt, asesor técnico de la Mesa del Magro.
La demanda de un mayor caudal es la primera petición planteada el martes al Comisario de Aguas, pero no la única. Los alcaldesa reivindican la recuperación del bosque de ribera en el Magro al cuestionar las campañas de reforestación que se han realizado en otras épocas. «En los años ochenta se plantaron eucaliptos, lo que es un error, y con posterioridad ha habido campañas de reforestación con especies forestales que no son de ribera», incidió Puchalt. La delegación de la Mesa del Magro que participó en la reunión también expresó su preocupación por la presencia de tramos degradados en terrenos de Dominio Público Hidráulico y Zona de Policía de cauces, que son responsabilidad de la CHJ, por la presencia de graveras, en algunos casos ya abandonadas.
Los responsables de la Confederación agradecieron la iniciativa de los alcaldes -la Mesa del Magro pretende sumar adhesiones para reunir a todos los municipios a lo largo del trazado por la Ribera, de Turís a Algemesí-, escucharon las propuestas y se comprometieron a realizar un estudio de en qué situación se encuentra el denominado Dominio Público Hidráulico, si bien ante la demanda de un mayor caudal abogaron por buscar una negociación con los regantes ya que, según fuentes de la Mesa del Magro, alegaron que hay compromisos de riego que tienen que atender «y habrá que llegar a acuerdos de cara al próximo plan de cuenca», indicaron. «Reconocieron que el Magro ha sido un río que ha estado algo olvidado por parte de la CHJ, pero al que ahora se está intentando prestar más atención», agregaron las mismas fuentes.
La Mesa del Magro se constituyó en septiembre y la marcha del sábado es la primera actividad que convocaban de forma conjunta todos los ayuntamientos, que sí han realizado actuaciones parciales de recuperación de tramos del cauce.
