? El poblado amurallado de Berfull es quizá el caso más dramático del patrimonio en peligro de la Ribera. Las primeras referencias aparecen en 1348 y supone un recinto amurallado con 23 viviendas distribuidas a lo largo de una calle que cuenta con una casa señorial y una iglesia o ermita como edificios más emblemáticos. Las murallas (que pudieron levantarse entre los siglos XVI-XVII), rodean todo el poblado y sirven de cerramiento a los patios traseros de las viviendas que conforman el conjunto arquitectónico. Los herederos privados han barajado diferentes posibilidades para su restauración pero las únicas actuaciones llegaron, hace ya años, por parte del Ayuntamiento de Rafelguaraf (se encuentra en su término municipal) para asegurar el arco de la puerta de entrada. Sin embargo, el consistorio abandonó el proyecto tras unas primeras inversiones ante los impagos de las ayudas que se había comprometido a aportar la Generalitat Valenciana. El poblado fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) pero el Consell Valencià de Cultura ha mostrado su malestar por la situación y ha aceptado que la protección con el título no es suficiente. Algunas instituciones consideran que la situación de Berfull es «irrecuperable».
